sábado, 18 de marzo de 2017

-DICCIONARIO FILOSÓFICO-

-FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO-


UNIDAD 1
«ARKHÉ» - «CAUSA» - «CONTINGENTE» - «CRÍTICO» - «CRITICISMO» - «DOGMÁTICO» - «ESENCIA» - «EXISTENCIA» - «FILOSOFÍA» - «GNOSEOLOGÍA» - «LÓGICA» - «LOGOS» - «METAFÍSICA» - «MITO» - «NATURALEZA» - «NECESARIO» -«OBJETIVIDAD» - «ONTOLOGÍA» - «RAZÓN» - «RELATIVISMO» -«SENTIDOS» - «SUSTANCIA-ACCIDENTE»
ARKHÉ: término griego que significa origen, principio. En la filosofía presocrática se emplea este término para referirse al fondo (al sustrato, al origen), de donde procede la totalidad de las cosas múltiples y cambiantes que aparecen ante nosotros. Para algunos de estos pensadores este arkhé es el agua, para otros el aire, algo indeterminado, el ser, los números, átomos, etcétera.
CAUSA/CAUSALIDAD: causa es todo suceso que produce un efecto, es aquello sin lo cual otro suceso no llegaría a darse. La causa es el fundamento u origen de lo que sucede, del efecto.
En las acciones de los seres vivos por causa podemos entender también el motivo, que ha impulsado un ser vivo a hacer algo.
Es frecuente que para explicar un fenómeno se apele a mostrar cual es su causa.
En el siglo XVIII Hume sostiene que, para que haya relación causal, tienen que darse tres cosas: (1) Que lo que consideramos causa sea anterior a lo que consideramos efecto. (2) Que haya una relación constante entre lo que consideramos causa y lo que consideramos efecto; es decir, que cada vez que observamos la causa observamos que a continuación se produce el efecto. (3) Que haya una contigüidad (proximidad, en el espacio y en el tiempo) entre causa y efecto.
El principio de causalidad sostiene que todo lo que sucede tiene una causa.
CONTINGENTE: es aquello que no es necesario, y que, por lo tanto, puede suceder o no suceder, darse o no darse, existir o no existir. Para el pensamiento creacionista (judío, cristiano, islámico) el mundo es contingente, existe por la decisión libre de Dios de crearlo.
CRÍTICO: es lo contrario de dogmático. Un individuo crítico, un saber crítico, o una actitud crítica, son aquellos que someten todo a análisis, a discusión. La crítica es consustancial a la filosofía, pues uno de sus rasgos característicos es el de no aceptar nada por prin­cipio, sino someter todo a análisis, a discusión.
CRITICISMO: el término procede de crítica. Se suele emplear este término para denominar al sistema filosófico kantiano, pues Kant presenta su modo de hacer filosofía como una crítica (es decir, un análisis) de las capacidades de la razón y de sus límites. El «criticismo» aparece como una superación del «racionalismo» y el «empirismo» pero que integra las aportaciones de ambas corrientes filosóficas.
DOGMÁTICO: dogmático es lo contrario de crítico. Un individuo dogmático, o una actitud dogmática, son aquellos que aceptan como válidos ciertos principios sin someterlos a análisis previo, sin discusión, sin cuestionarlos.
En las religiones, incluso en aquellas más racionales, aquellas que han desarrollado una teología, suele haber ciertos principios que se aceptan como dogmas de fe. Por ejemplo, en el caso del catolicismo que Dios es uno y tres (una sola sustancia, tres personas), que en Jesús hay dos naturalezas, una humana y otra divina). En el caso el islam que el Corán es revelado por Dios (Alá) a través del arcángel Gabriel, etcétera. Pero también algunos sistemas filosófi­cos pueden caer en el dogmatismo. Por ejemplo, cuan­do mantienen una confianza absoluta en las capacidades de la razón, sin analizarla, sin someterla a crítica para descubrir cuá­les son sus capacidades para avanzar en el conoci­miento y sus límites.
ESENCIA: la esencia es lo que algo es; es el conjunto de notas o ras­gos que definen a algo, que hacen que algo sea algo (sea un «hombre», un «triángulo», «oro», etcétera). También se puede definir como lo que determina a algo a ser lo que es.
Así, por ejemplo, podemos decir que la esencia del oro viene dada por tener como número atómico 79 y masa ató­mica 196,9665; de modo que cualquier elemento que tenga estos determinados rasgos será oro. Otro ejemplo, Aristóteles de­finía al hombre como un «animal racional», de modo que todo aquello que sea «animal» y «racional», será un hombre, la unión de animalidad y racionalidad constitu­yen, para Aristóteles, la esencia del ser humano.
El primero que se pre­guntó por la esencia de las cosas deter­mi­nadas (aunque no el pri­me­ro que pre­guntó por el ser en general), fue Sócrates. Para Sócrates la esen­cia de algo residiría en una defini­ción universal, es decir, en una defi­nición que valiese para toda la espe­cie de cosas a tra­tar. Así, la esencia del «bien» consistiría en dar una definición de bien que valiese para to­das las cosas o actos bue­nos. Esta definición sería algo universal (valdría para todo lo considerado bue­no) y eterna (una vez encontrada no cambiaría con el tiempo).
Platón asume ese carácter universal y eterno de las esen­cias. Aun­que Platón sostiene que esos universa­les constituyen un tipo de realidad independiente del mundo físico, son realidades formales, a las que denomina formas o ideas.
EXISTENCIA: en filosofía el término existencia aparece frecuentemente contrapuesto a esencia. La esencia es lo que hace que algo sea algo, que lo determina de alguna manera. La existencia el acto de ser, el encontrarse en el mundo.
La distinción entre esencia y existencia aparece de modo explícito, por vez primera, en la obra del filósofo islámico Alfarabí. Pero es asumida por el pensamiento religioso judío (por ejemplo, Avicena) y cristiano (Tomás de Aquino). La razón de que estas religiones (las religiones teológicas) diferencien entre esencia y existencia es la siguiente: para las mencionadas religiones Dios crea el mundo por un acto de su libre voluntad. Por ello el mundo es contingente, esto es, podría no existir si Dios hubiera decidido no crearlo. Al mismo tiempo, el pensamiento religioso judío, cristiano e islámico medieval está fuertemente influido con ciertas concepciones de origen platónico. Así, considera que las «ideas» (las esencias eternas de la cosas) existen desde siempre en la mente de Dios. Por ello, podría suceder que hubiese esencias que Dios no hubiese plasmado en el mundo, que Dios no hubiese creado, que no «existiesen».
Dios es pensado además como el ser que existe necesariamente. Por eso en Dios esencia y existencia se identifican (Dios no puede no existir). Pero en los seres creados, sin embargo, esencia y existencia son separables.
En la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX se desarrolla una corriente de pensamiento conocida como existencialismo. El pensamiento existencialista parte de que en el caso del ser humano la existencia precede a la esencia, pues solo después de que se haya realizado una vida humana podemos decir lo que esta es (ha sido), y solo al final de la humanidad se podría decir lo que el ser humano es (ha sido).
FILOSOFÍA: es un término que pro­cede del griego, cuyo significado original es el de amor (philia) a la sabi­du­ría (so­phía). La filosofía es un tipo de saber que nace de tomar distancia frente a la totalidad de lo dado, para examinarla, para preguntarse por su ser.
Con el tiempo la filosofía se convirtió en un saber académico que puede ser definido por la posesión de una serie de características: (1) Trata de dar una visión global, de conjunto, para la totalidad de las experiencia humanas (o trata de mostrar el proyecto global en el que estamos instalados). (2) Es un saber racional: lo que quiere decir que solo acepta como verdadero aquello que puede ser mostrado y explicado con el empleo de la razón. (3) Es un saber radical: lo que quiere decir que busca los fundamentos o principios últimos a partir de los cuales pueda construirse esa visión de conjunto. (4) Es un saber autónomo: lo que quiere decir que solo la filosofía puede determinar cuál es su propio papel. (Dado que es un saber que trata de la totalidad de las experiencias humanas, que busca el orden o sentido del conjunto, no hay ningún saber que pueda hablar desde fuera de la filosofía, ningún otro saber desde el cual la filosofía pudiese ser juzgada). (5) Es un saber crítico: lo que quiere decir que somete todo a análisis, que no acepta dogmas.
GNOSEOLOGÍA: el término procede de gnosis (= conocimiento), y logos (razón, pala­bra, saber). La gnoseología es la parte de la filosofía que trata del conocimiento en general. Última­mente, por influencia de la litera­tura filosófica anglosajona, se tiende a usar epistemología y gno­seolo­gía como sinónimos.
LÓGICA: es la disciplina filosófica que estudia los tipos de razonamientos válidos. Trata de determinar los principios que rigen el pensamiento y las reglas válidas que nos permiten inferir unas verdades a partir de otras ya establecidas. Suele diferenciarse entre lógica formal e informal. La lógica formal trata de los razonamientos correctos centrándose en su estructura y prescindiendo del contenido. La lógica informal, trata de los razonamientos tal como se emplean en la vida cotidiana, atendiendo, por lo tanto, a los contenidos. Trata, entre otras cosas, de analizar los argumentos incorrectos con apariencia de correctos (sofismas y falacias).
LOGOS: término griego que originalmente significa «palabra», «expresión», «habla», «verbo»; también se usa para significar «ley», «norma», etcétera. A su vez está en relación con legein, verbo que se puede tra­du­cir por «hablar» «decir», «definir». A partir de un determinado momento, el término logos se usa para designar a un tipo de narración que se opone al mythos. Este tipo de narración nace de tomar distancia frente a la totalidad de lo dado, a la que denominan physis (= naturaleza), y se caracterizaría porque muestra el orden interno, necesario e inteligible, de esa totalidad (de la naturaleza).
Logos se traducirá posteriormente al latín por verbum o por ratio, de donde viene el castellano «razón».
METAFÍSICA: el término metafísica procede de la expresión griega tá metá tá phy­si­cá (cu­ya traduc­ción literal sería «más allá de la física»). Ese término fue empleado por primera vez por Andrónico de Rodas, para designar a lo que Aristóteles había denominado filosofía primera. Tal filosofía primera o metafísica trataría de: (1) El ser en general: el ser en tanto ser. (2) El primer principio o causa de todo movimiento.
En el siglo XVIII Christian Wolf llevó a cabo una clasifica­ción de los saberes en la que aparecía la metafísica como una disciplina doble que trataría: (1) Por un lado del ser en tanto ser; a esta disciplina la llamó metafísica general u on­tología. (2) Por otro lado habría otra serie de disciplinas encuadradas bajo la denominación de metafísica especial, que serían: (a) La teología natural, que tendría como objeto de estudio a Dios; (b) la psi­co­logía racional, que tendría como objeto de estudio al alma; y, (c) la cosmolo­gía, que tendría como objeto de estudio la totalidad del mundo físico.
Hoy suele emplearse este término para designar a la disciplina filosófica que trata de la realidad en su conjunto. Trata de los principios últimos que constituyen la realidad, de su estructura y sus tipos. Intenta responder a preguntas tales como: ¿En qué consiste en general que algo sea? ¿Cuál es el origen de todo? ¿Por qué hay algo y no nada? ¿Cuál es la sustancia o sustrato último que constituye lo real? ¿Qué tipos de realidad hay? Etcétera.
MITO: el mito es una narración en la que los fenómenos naturales o sociales son explicados a partir de la intervención caprichosa (es decir, arbitraria, no necesaria, o no aprehensible para los humanos) de dioses o héroes con características sobrehumanas. Con frecuencia, las narraciones míticas están situadas en un pasado remoto e impreciso, produciendo la sensación de estar situadas fuera del tiempo, lo que las convierte en modelos válidos para todos los tiempos. Las narraciones míticas «funcionan» por el peso de la tradición y el estado emocional que desencadenan en el oyente.
NATURALEZA: el término castellano «naturaleza» procede del latín natura (proveniente del verbo nasci = nacer), que ha sido empleado para traducir el griego physis (proveniente del verbo phyein = producir, crecer, brotar, surgir, engendrar). El término naturaleza se emplea para designar al conjunto de realidades o procesos materiales que no son debidos a la creación libre de los animales, especialmente de los humanos. Lo natural se suele contraponer a lo convencional, a lo artificial, a lo espiritual, o a lo cultural.  En todos los casos el corte, la diferencia, viene establecido por la interven­ción humana libre y consciente.
Un segundo sentido del término naturaleza es el de esencia, lo que las cosas son en el fondo, en este sentido se habla de la naturaleza de la materia, de la naturaleza humana, etc.
NECESARIO: necesario es aquello que: (1) No puede ser pensado de otra forma (por ejemplo, cuatro es la conclusión necesaria de dos más dos). (2) No puede darse de otra forma (por ejemplo, si calentamos el agua a 100 º C a nivel del mar rompe necesariamente a hervir). (3) No puede no existir: por lo general el pensamiento cristiano entiende que Dios tiene en su esencia su existencia, existe en virtud de su propia esencia, por lo tanto no puede no existir (véase argumento ontológico).
OBJETIVIDAD: consiste en la capacidad o cualidad de ser objetivo. Esto es, en la capacidad o cualidad de describir el objeto, lo puesto enfrente de sujeto, tal como es «en sí», dejando de lado todo aquello que sea mera opinión, todo aquello que tengan que ver con las sensaciones personales que el objeto pueda suscitarme. Dicho de otro modo, la objetividad es la capacidad de referirse objeto tal como podría hacerlo «cualquiera».
ONTOLOGÍA: el término procede de on (= ser, ente), y logos (= razón, pala­bra, saber). La ontología es la parte de la filo­so­fía que trata del ser en general, del ser en tanto ser. A esta disciplina tam­bién se la denomina «metafísica general».
RAZÓN: el término razón se usa habitualmente para designar dos cosas: (1) Una «facultad» o «capacidad» que nosotros poseemos (y que, ocasionalmente, podemos perder; por eso se puede decir de alguien que «perdió la razón»). (2) Un tipo de expresión o discurso, que calificamos de discurso racional.
Si la entendemos en el primer sentido la razón sería la facultad que os permite captar el orden que existe tras los fenómenos, o establecer un orden allí donde todavía no lo hay. Para ello la razón: (1) Busca los fundamentos o principios a partir de los cuales ordenar una parcela del saber (ciencias) o el saber en su conjunto (filosofía). (2) Establece fines que den una orientación, un sentido, a nuestra conducta. (3) Descubre los medios más eficaces para alcanzar esos fines.
Pensar usando esa facultad, la razón, da origen a un proceder de la mente, a un tipo de discurso, caracterizado por: (1) La sistematicidad: trata de describir la realidad, o una parte de la realidad, a través de un conjunto ordenado de proposiciones. (2) La coherencia: tal discurso no puede admitir contradicciones porque eso liquidaría la posibilidad de mostrar un orden inteligible. (3) La argumentación: establece conexiones, relaciones, entre las diversas partes del discurso.
El modo de pensar racional surge por oposición al mítico. Originalmente el pensamiento racional (logos) se caracterizaría por su pretensión de elaborar un discurso acerca de la totalidad (denominada physis = naturaleza) mostrando el orden necesario e inteligible que subyace a esa totalidad (a los fenómenos naturales).
En la modernidad se entiende que tal discurso trata en general del orden y la medida, es decir, tal discurso se identifica con el propio de las matemáticas. Por eso razón se empleará como sinónimo de matematización. Y se entiende que la naturaleza (el mundo en general) en es racional en la medida en que está escrito en caracteres matemáticos.
RELATIVISMO: de modo general el relativismo puede ser definido como una actitud o doctrina que niega cualquier tipo de absolutos. El relativismo puede ser: (1) Epistemológico: no hay un conocimiento definitivo, absoluto, necesario; no existe un criterio absoluto de verdad. (2) Axiológico: no hay valores absolutos. (3) Cultural: no hay valores transculturales, esto es, que estén por encima de las culturas concretas, por lo que estas no pueden ser comparadas entres sí de un modo objetivo, ya que toda comparación se hará siempre desde el punto de vista de una cultura concreta.
Los primeros defensores de planteamientos relativistas son los sofistas, para quienes no se puede fundamentar el conocimiento, ni se pueden fundamentar los valores, normas o leyes que rigen la vida de los ciudadanos, pues todo lo que atañe a la vida del hombre en la polis es convencional, fruto del acuerdo o de la imposición.
SENTIDOS: son los órganos a través de los cuales captamos las cualidades de los objetos y los objetos, en forma de sensaciones y percepciones.
Para una buena parte del pensamiento filosófico los sentidos constituyen la fuente de todo conocimiento, y para algunos filósofos (los empiristas idealistas de los siglos XVII y XVIII) constituyen la única fuente válida de conocimiento.
Otros pensadores (Platón, Descartes) consideran que los sentidos son fuente de confusión y engaño, que nos muestran una apariencia de realidad pero no nos permiten acceder a la auténtica realidad.
SUSTANCIA-ACCIDENTE: sustancia es un término introducido en la filosofía por Aristóteles para designar a las cosas in­di­vi­dua­les y concretas que tienen realidad en sí mismas. Sustancia viene a ser sinónimo de cosa, entidad. Para Aristóteles las sustancias están compuestas de materia primera y forma sustancial, con la salvedad del Primer Motor Inmóvil o Dios, que es una sustancia inmaterial.
Accidentes o formas ac­ci­dentales son aquellas realidades que no tienen exis­ten­cia en sí mismas, sino que siempre se dan en una cosa, en una sustancia. Accidentes son realidades tales como «ser verde», «ser alto», «ser padre de», «ser (estar) a las cinco de la tarde», etcétera.

UNIDAD 2
«ABSTRACCIÓN» - «ADECUACIÓN» - «CERTEZA» - «COHERENCIA» - «CONCEPTO» - «CONSENSO» - «DOGMATISMO» - «DUDA» - «ESCEPTICISMO» - «EVIDENCIA» - «FENÓMENO» - «GNOSEOLOGÍA» - «IDEALISMO» - «INTERÉS» - «IRRACIONAL» - «OBJETIVIDAD» - «PREJUICIO» - «PRINCIPIO DE AUTORIDAD» - «REALISMO» - «RELATIVISMO» - «SENTIDOS» - «VERDAD EMPÍRICA» - «VERDAD LÓGICA»
ABSTRACCIÓN: es el proceso por el que el entendimiento separa las cualidades o partes de un objeto para considerarlas por separado, o para descubrir su esencia (buscando lo común a experiencias u objetos diversos).
El término abstracción (aphairesis) fue empleado ya por Aristóteles para designar a la capacidad de pensar las figuras geométricas con independencia de las cosas físicas en las que se encuentran realizadas. Los seguidores medievales de Aristóteles emplearon el término abstracción para referirse al proceso por el que el entendimiento separa las cualidades de la imagen de un objeto, para quedarse con sus forma sustancial, su esencia
ADECUACIÓN: es uno de los modos fundamentales de concebir la verdad; consiste en la concordancia de lo pensado con la realidad, o, dicho de otro modo, de los enunciados construidos por el entendimiento con la realidad que pretenden describir esos enunciados.
CERTEZA: es uno de los modos fundamentales de concebir la verdad. La certeza consiste en la imposibilidad de dudar.
Por regla general los pensadores racionalistas consideran que se da la certeza cuando el entendimiento opera solo, prescindiendo de los sentidos y ateniéndose a sus propias reglas. Descartes sostiene que la certeza lleva como rasgos asociados la claridad y la distinción.
Por el contrario, los empiristas consideran que se da la certeza cuando nos atenemos a los datos puros que nos trasmiten los sentidos.
COHERENCIA: es otro de los modos fundamentales de entender la verdad. Hay coherencia cuando un enunciado concuerda con otros dados, cuando no los contradice.
CONCEPTO: en general el concepto puede ser definido como la representación mental de algo universal. No se debe confundir el concepto con su expresión verbal o escrita. Así, los términos escritos «caballo», «horse», «cabalo», «cheval», «zaldi», designan un mismo concepto, un determinado mamífero que relincha, y sobre el que se puede cabalgar.
No obstante, la explicación de cómo se forman los conceptos y el papel que juegan en la construcción de conocimiento varía de unos sistemas de pensamiento a otros. (Aunque, resumiendo, se puede decir que los autores antiguos tienden considerar que el concepto es una representación en el alma de universales existentes fuera del alma, mientras que el pensamiento moderno tiende a considerar que el concepto es una construcción de la mente que sirve para designar a una multitud de individuos).
CONSENSO: el término indica acuerdo entre individuos, alcanzado a través de un diálogo. En el campo de la gnoseología el consenso es entendido como un criterio para alcanzar la verdad. Habermas defiende que la verdad es el fruto de un consenso racional, que tendría las siguientes características: (1) Los debatientes han de emplear la palabras sin intención de engañar. (2) Todos lo debatientes deben poder expresarse libremente. (3) Ninguno de los debatientes debe estar sometido a, o en relación de inferioridad con, otro.
DOGMATISMO: (véase 1).
DUDA: hay duda cuando una supuesta verdad es cuestionada. El escepticismo sostiene que la duda es la forma definitiva de la verdad, pues no es posible alcanzar certeza acerca de nada, no se puede fundamentar el conocimiento. Frente a los planteamientos escépticos Descartes pretende demostrar que la radicalización de la duda, la puesta en marcha de lo que él denomina duda metódica, conducirá, sin embargo, a una certeza absoluta: «cogito, ergo sum» (pienso, luego existo).
ESCEPTICISMO: el término proviene del griego skepsis, que signifi­ca indagación, examen. Actualmente con ese término se designa a toda actitud que conside­re que no es posible funda­mentar el conoci­miento, por lo que no se puede demostrar con seguridad la verdad acerca de nada.
EVIDENCIA: aquello de lo que no se puede dudar. Habitualmente el término evidencia es empleado como sinónimo de certeza.
FENÓMENO: este término se emplea para referirse a lo que se nos aparece, la realidad tal como la captamos, diferenciándola de la realidad en sí.
Kant sostiene que el fenómeno es la realidad en tanto conocida, para lo cual la sometemos al espacio, tiempo y categorías del entendimiento. Tal realidad se diferenciaría de la realidad en sí, que no puede ser conocida (pues en tal caso habría que someterla a espacio, etc., y ya no sería la realidad en sí).
GNOSEOLOGÍA: (véase 1).
IDEALISMO: el término adquiere distintos sentidos según aparezca como contrapuesto a realismo o como contrapuesto a idealismo.
Si aparece contrapuesto a realismo con este término se hace referencia a la doctrina filosófica que sostiene que la realidad no es independiente de nuestro modo de conocerla (solo podemos acceder a la realidad a través de las «ideas» construidas por el entendimiento).
INTERÉS: es el valor o beneficio proporcionado a un individuo o comunidad. El papel que los intereses puedan tener en el conocimiento forma parte fundamental de la reflexión gnoseológica. Tradicionalmente, desde la filosofía griega, se viene sosteniendo que el auténtico conocimiento es el conocimiento contemplativo, es decir, el conocimiento por el conocimiento, al margen de cualquier interés. En el mundo moderno, a partir de Bacon y Descartes, se defenderá que el conocimiento tiene por objeto la transformación y dominio de la naturaleza para ponerla al servicio del ser humano. Se defiende, por lo tanto, que el conocimiento está movido por un interés y que la mera contemplación carece de sentido. A finales del siglo XX, Habermas cree descubrir que el conocimiento está movido por un triple interés: técnico (orientado a la producción), práctico (orientado al entendimiento) y emancipativo (orientado a la liberación de los individuos de toda coerción externa).
IRRACIONAL: aquello que no obedece a la razón. Lo irracional puede ser una conducta o un discurso. Una conducta es irracional cuando no obedece a principios racionales (esto es, cuando es impulsada por las emociones, o es incoherente). Un discurso es irracional cuando apela a explicaciones que son incoherentes, faltas de sistematicidad, o apela a criterios emocionales o a la tradición para justificar algo. Las narraciones míticas constituyen ejemplos de discurso irracional, pero en el mundo contemporáneo tal discurso es empleado por ciertos filósofos que consideran que los fenómenos vitales e históricos no pueden ser descritos en términos puramente racionales.
OBJETIVIDAD: (véase 1).
PREJUICIO: literalmente significa «juicio previo», esto es, un juicio formado antes de tener un conocimiento correcto de algo. El término prejuicio se empela sobre todo para referirse a las opiniones no fundadas que nos formamos sobre ciertos colectivos humanos o ciertos individuos. Pero también operan los prejuicios con frecuencia en el terreno científico y filosófico, condicionado la correcta visión de la realidad.
PRINCIPIO DE AUTORIDAD: en el campo de la gnoseología, es el principio que está operando cuando aceptamos una tesis científica o filosófica porque ha sido defendida por alguien con autoridad o prestigio en una materia, o porque aparece en algún texto dotado de un prestigio excepcional.
REALISMO: es la doctrina filosófica que sostiene que existe una realidad «en sí», independiente del sujeto que la conoce, y que nosotros podemos conocer con es esa realidad «en sí». Suele contraponerse a idealismo.
RELATIVISMO: (véase Unidad 1).
SENTIDOS: (véase Unidad 1).
VERDAD EMPÍRICA: hay verdad empírica cuando un juicio construido por el entendimiento concuerda con los hechos de la experiencia, se adecúa a ellos. (Aquí no encontramos, no obstante, con un problema, el de determinar cuando algo es un «hecho» de experiencia).
VERDAD LÓGICA-VALIDEZ: un enunciado es lógicamente verdadero, esto es, válido, cuando se deduce correctamente de otros enunciados dados. El rasgo fundamental de la verdad lógica es la coherencia (o, dicho de otra manera, el respeto al principio de no contradicción).

UNIDAD 3
«CAUSALIDAD» - «COMPRENDER» - «DEDUCCIÓN» - «EXPERIMENTO» - «EXPLICAR» - «FALSACIONISMO» - «FALSABLE» - «HIPÓTESIS» - «INDETERMINISMO» - «PRINCIPIO DE INDETERMINACIÓN» - «INDUCCIÓN» - «MÉTODO INDUCTIVO» - «LEY» - «MÉTODO» - «MODELO» - «OBJETIVIDAD» - «PARADIGMA» - «PREDICCIÓN» - «RAZÓN INSTRUMENTAL» - «REALISMO EPISTEMOLÓGICO» - «TEORÍA» - «VERIFICACIÓN»
CAUSA/CAUSALIDAD: (véase Unidad 1).
COMPRENDER: el término comprender fue empleado por Dilthey para diferenciar el modo de operar de las ciencias del espíritu del de las ciencias de la naturaleza. El objetivo de las ciencias del espíritu es comprender los fenómenos que les son propios, el de las ciencias de la naturaleza es explicarlos. Comprender un fenómeno es descubrir su sentido, la finalidad con la que fue hecho. Pero solo pueden tener un sentido o una finalidad los fenómenos desarrollados por seres libres y conscientes.
DEDUCCIÓN: en general una deducción es un procedimiento por el que se sacan ciertas ideas o enunciados a partir de otros dados.
Aristóteles emplea el término deducción para referirse a todo razonamiento que partiendo de unos principios o enunciados generales nos permita sacar otros enunciados. Entre los métodos deductivos cabe distinguir, según Aristóteles, la erística (empleado por los sofistas), la dialéctica (empleado por Platón) y la demostración (apodeisis) (desarrollado por el propio Aristóteles).
Para Descartes la deducción es el proceso de construcción de lo complejo a partir de lo simple.
EXPERIMENTO: el experimento es una experiencia controlada, con el objetivo de obtener una respuesta a una pregunta previamente estable­cida. El experimento es un componente esencial del modo moderno de hacer ciencia.
EXPLICAR: por explicar se han entendido tradicional­mente cuatro cosas:
(1) Explicar algo consiste en deducirlo a partir de algún principio. Según esto el ob­je­tivo final de la ciencia (y/o filoso­fía) sería encontrar unos principios últimos (es decir, nece­sarios por sí mismos y no de­du­cibles, por ello, de otros) a partir de los cuales ex­plicar todos los fenóme­nos, o los fenómenos de un determinado campo.
(2) Explicar algo es mostrar la ley que lo rige. Este concepto de explicación es propio e la ciencia moderna y de la filo­so­fía po­siti­vis­ta.
(3) Explicar algo consiste en descubrir la función que de­sempeña dentro de una estructura más compleja.
(4) Explicar algo consiste en descubrir la intención con que fue hecho. Esto solo es aplicable obviamente a los productos hechos por seres conscientes, por humanos. (En este caso algunos autores prefieren emplear el término comprender en lugar de explicar: «Explicamos la naturaleza, comprendemos el espíritu», decía Dilthey).
(5) Explicar algo consiste en descubrir su origen (explicación genética). Así, por ejemplo, pueden explicarse ciertas características de una lengua a partir de su procedencia.
FALSACIONISM-FALSABLE: el falsacionismo es la teoría epistemológica desarrolla­da por Karl. R. Popper que sostiene que solo tienen sentido científico aquellos enunciados, leyes, o teorías, que sean falsables.
Un enunciado, ley, o teoría, es falsable si admite que puedan existir circunstancias que los hagan falsas (que puedan pero no existan de hecho, porque entonces no solo serían falsables sino, además, falsas).
Un enunciado, ley o teoría, del que, por principio, no aceptamos que pueda ser falsado, no puede ser considerado un enunciado científico (aunque sí, ético, estético o religioso). Por ello toda teoría, si es científica, está expuesta permanentemen­te a una posible falsación, por lo que, para los falsacionistas, no hay teorías científi­cas que puedan ser consideradas definitivas.
HIPÓTESIS: una hi­pótesis es una explicación provisio­nal de un hecho o problema. Cuando una hipótesis está suficien­temente confirmada se con­vierte en una ley o teoría. No obstante, para aquellas teorías epistemológicas, como la falsacio­nista, que consideran que una teoría es, siempre, una solución provisional, la diferencia entre hipótesis y teoría o ley, es proble­mática.
INDETERMINISMO/PRINCIPIO DE INDETERMINACIÓN: indeterminismo se contrapone a determinismo. La física moderna (la mecánica clásica) es determinista; esto quiere decir que dado un estado de cosas produce otro estado de cosas que puede ser enteramente previsto de antemano.
Pero el desarrollo de la física cuántica demuestra que no se puede determinar al mismo tiempo la posición y la cantidad de movimiento de una «partícula» subatómica (partículas de luz, electrones, etc.). Pues, para conocer la posición de una «partícula» subatómica tenemos que observarla, pero para eso hay que bombardearla con fotones de luz, esto es, con otras «partículas». Si hacemos eso cambiamos su cantidad de movimiento. Por lo tanto, para un determinado instante de tiempo solo podremos explicar su posición o su cantidad de movimiento. A este fenómeno se le conoce principio de indeterminación enunciado por el físico alemán Werner Heisenberg.
INDUCCIÓN-MÉTODO INDUCTIVO: la inducción es un procedimiento que consiste en partir de la experiencia, de lo particular, para obtener de ahí principios generales. Así, Aristóteles nos dice que, de la constatación empírica de que: «El hombre, el caballo, el mulo, etc., son animales longevos», y de que, «El hombre, el caballo, el mulo, etc., no tienen hiel», podemos inducir que «Los animales sin hiel son longevos».
La inducción puede ser de dos tipos: (1) Completa: es aquella que parte de la observación empírica de todos los casos a partir de los cuales se va a inducir el principio. En el ejemplo anterior se trataría de observar a todos los animales que son longevos, y constatar que ninguno de ellos tiene hiel. (2) Incompleta: se trata de observar un número limitado de casos e inducir a partir de ellos un principio.
Denominamos principio de inducción al principio (norma) que sostiene que lo observado un determinado número de casos es lícito generalizarlo y aplicarlo a todos los casos similares.
Y denominamos método inductivo a aquel que se apoya en el principio de inducción.
LEY: una ley es un enunciado que expresa una relación regular entre varios he­chos o fenó­menos. Por ejemplo: F= G . (m1. m2/d2). Las le­yes se integran dentro de teorías.
Una ley puede ser: (1) Universal: cuando expresa una re­lación que es generalizable para un mismo tipo de casos. (2) Nece­saria: cuando expresa una relación que no puede ser de otro modo, que no pue­de no darse (una relación nece­saria siempre será universal, pero una relación uni­ver­sal no tie­ne por qué ser necesaria). (3) Estadísti­ca: cuando enuncia que una relación tiene una de­ter­minada pro­babi­lidad de darse.
MÉTODO: el término método procede del griego odos, que significa camino. Un mé­todo es un procedimiento que nos conduce a un conoci­mien­to válido. El método ha adquirido una enorme impor­tan­cia en la forma moderna de hacer cien­­cia, pues el método implica un pro­cedimiento regular para ob­tener saber. Por ser un procedimiento regular puede ser apli­cado de modo sistemático a una am­plia va­rie­dad de fenómenos.
MODELO: un modelo es una representación de cómo funciona una parte de la realidad. Los modelos pueden ser conceptuales o materiales. Un modelo conceptual es, por ejemplo, una ecuación. Un modelo material puede ser una maqueta, un mapa o una imagen intuitiva para representar una teoría. Un ejemplo puede ser el modelo atómico de Bohr, en el que los elec­tro­nes son re­presentados como esferas que giran en torno a un nú­cleo como si de un sistema solar en mi­niatura se tra­tase.
OBJETIVIDAD-CONOCIMIENTO OBJETIVO: (véase Unidad 1).
PARADIGMA: un paradigma sería un gran modelo que sirve para orientar la investigación. El paradigma dota de sentido a los con­­ceptos, las leyes, las teo­­rías, e in­cluso las téc­ni­cas y métodos de trabajo, que adoptan los cien­tífi­cos que tra­bajan dentro de ese pa­ra­dig­ma. Ejemplos de paradigmas son la teoría darwinista de la evolución, la cosmología aristotéli­ca, la tectónica de placas, el psicoanálisis, el materialismo histórico, la mecánica clásica, la mecánica cuántica, etc.
PREDICCIÓN: es uno de los objetivos del conocimiento científico. La predicción es la anticipación del futuro, cosa que se lograría a partir de conocer cómo funciona alguna parcela del mundo físico.
No obstante, no todas las ciencias, ni en todos los ámbitos, posibilitan el mismo grado de predictibilidad. Así en las ciencias de la naturaleza la capacidad de predicción es mayor que en las histórico-sociales. Tampoco todos los paradigmas científicos ofrecen el mismo grado de predictibilidad. Así, la mecánica clásica, que sigue siendo válida en gran medida para explicar la conducta de los cuerpos de tamaño medio, parte de una concepción determinista de la naturaleza, lo que significa que dado un estado de cosas se podría predecir con absoluta certeza cualquier estado de cosas futuro siempre que tuviésemos la información necesaria. Sin embargo, la mecánica cuántica (que trata de fenómenos a nivel intraatómico) o la física del caos (que trata de aquellos fenómenos físicos sensibles a las condiciones iniciales, véase Caos en Unidad 5) introducen el indeterminismo en sus campos de actuación.
RAZÓN INSTRUMENTAL: llamamos razón instrumental al tipo de razón que establece los medios para alcanzar un fin, pero que no se plantea cuáles deben ser los fines últimos. Ese es el tipo de razón que guía a la técnica. Se suele contrapone a razón práctica y razón teórica.
REALISMO EPISTEMOLÓGICO: (véase Unidad 2).
TÉCNICA: es un tipo de actividad realizada de un modo sistemático (esto quiere decir que sigue un procedimiento que se puede repetir una y otra vez, que es universalizable) con el objetivo de alcanzar un fin consciente, y siguiendo criterios de utilidad y eficacia.
TEORÍA: las teo­rías son un con­junto de enuncia­dos que pretenden explicar un tipo de hechos o dar solución a un tipo de problemas. Una vez desarrollada una teoría queda expli­cada y/o comprendida una parcela de la realidad. Las teorías se diferencian de las hipótesis por su mayor grado de confirmación o acuerdo.
VERIFICACIÓN: la verificación consiste en señalar aquellas circunstancias empíricas que hacen verdadero un enunciado o teoría. Para los neopositivistas es el criterio de demarcación de la ciencia. Un enunciado será un enunciado científico si es verificable.

UNIDAD 4
«ACCIDENTE» - «APARIENCIA» - «ARGUMENTO A PRIORI» - «ARGUMENTO A POSTERIORI» - «ARGUMENTO ONTOLÓGICO» - «CATEGORÍA» - «CAUSA EFICIENTE» - «CAUSA FINAL» - «CONTINGENCIA» - «DEVENIR» - «DUALIDAD» - «ESENCIA» - «ESPÍRITU» - «MATERIA» - «MULTIPLICIDAD» - «MUNDO INTELIGIBLE» - «MUNDO SENSIBLE» - «NECESIDAD» - «REALIDAD» - «SER» - «SUSTANCIA» - «TRASCENDENTE»
ACCIDENTE-FORMA ACCIDENTAL: Aristóteles denomina formas accidentales o accidentes a las formas que van agregadas a una sustancia, que van, por decirlo así, insertadas en una sustancia, y que son las que determinan las propiedades, cualidades, cantidades o relaciones de esa sustancia (tales como el color, el olor, el tamaño, etc.).
APARIENCIA: en la filosofía y en la ciencia es habitual emplear el término apariencia para designar a aquello que no posee realidad plena, a aquello que pareciendo real no lo es.
Por lo general se identifica la apariencia con la realidad tal como se nos muestra en la vida cotidiana, con el mundo de la experiencia cotidiana, tal como es captado a través de los sentidos y sensaciones. Mientras que la realidad plena sería aquella a la que se accede a través de la razón (y que constituiría el auténtico objeto de estudio de la filosofía o de la ciencia).
Así por ejemplo la experiencia cotidiana nos muestra que el Sol gira en torno a la Tierra. La ciencia, con el empleo de la razón, no desvela que eso es una apariencia que se explica por el lugar que ocupamos como observadores.
La distinción realidad apariencia surge en la filosofía a partir de la obra de Zenón de Elea, y, sobre todo, de Platón, que identifica el mundo real con el mundo captado a través del entendimiento -el mundo real es el objeto de la razón-; mientras que el mundo captado a través de los sentidos sería un mundo aparente.
ARGUMENTOS A PRIORI: son aquellos que son previos a la experiencia, que no necesitan de la experiencia. Por lo general, cuando hablamos de argumentos a priori nos estamos refiriendo a aquel tipo de argumentos que tratan de demostrar la existencia de Dios a partir de su mera definición.
ARGUMENTOS A POSTERIORI: se denomina así a aquel tipo de argumentos que pretenden demostrar que Dios existe partiendo de algún dato de la experiencia (a posteriori indica que son posteriores a la experiencia) y remontándose, causa tras causa, hasta la causa primera, que sería Dios.
ARGUMENTO ONTOLÓGICO: es un argumento elaborado por Anselmo de Canterbury que pretende demostrar racionalmente la existencia de Dios a partir de su esencia.
Resumiendo, el argumento dice lo siguiente: Dios es definido como el ser mayor (con más perfecciones) que podamos pensar. Una vez aceptada esta definición de Dios (de lo contrario no estamos hablando del Dios cristiano) hay que aceptar que Dios existe, pues, si la existencia no está incluida entre sus perfecciones, podremos pensar en un ser mayor, uno que incluya la existencia, y que, por la definición dada, será Dios.
CATEGORÍA: el término categoría es empleado por Aristóteles para denominar a los diversos «modos de darse» el ser, o, a los diversos «significados» del término ser.
Por ejemplo, algo, una cosa, se nos aparece como «siendo» una manzana, y como «siendo» roja (el ser de esa cosa se nos muestra determinado como manzana o como rojez).
Y, por la misma razón, acerca de una cosa podemos decir que «"es" una manzana» y que «"es" roja». Con el primer "es" hacemos referencia a la sustancia, ese "es" responde a la pregunta ¿qué sustancia "es"? Con el segundo "es" nos referimos a una cualidad, ese "es" responde a la pregunta ¿de qué color (cualidad) "es"?
CAUSA EFICIENTE: Aristóteles parte de que todo cambio tiene una causa de ese cambio, y sostiene además que hay cuatro tipos de causas. Pues bien, denomina causa eficiente al agente o motor que produce un cambio operando, desde fuera, sobre el sujeto que cambia. Por ejemplo: el fuego es la causa eficiente de que el árbol se convierta en cenizas.
CAUSA FINAL: según la terminología aristotélica la causa final es el fin hacia el que algo cambia. En la naturaleza todo lo que es en potencia tiende a ser en acto, de modo que todo tiende a un fin. A ese fin a lo que todo tiende es a lo que denomina Aristóteles causa final. Así por ejemplo, la bellota tiende a ser una encina. Ser una encina es la causa final que mueve a la bellota a cambiar.
CONTINGENTE: (véase Unidad 1).
DEVENIR: el término devenir se suele emplear en filosofía para designar el cambio. Sobre todo, cuando se entiende el cambio en el sentido de llegar a ser. Ejemplo: «La bellota "deviene" encina».
DUALIDAD: consiste en la existencia de dos rasgos, caracteres o fenómenos distintos en una persona o en un suceso o estado de cosas (definición RAE). Así, en la física se habla de la dualidad onda-partícula, según la cual las radiaciones y la propia materia se comportan como ondas o como partículas dependiendo de los procedimientos de observación.
ESENCIA: (véase Unidad 1).
ESPÍRITU: el término procede del latín spiritus (= soplo), que fue empleado para traducir el griego pneuma (= soplo, aliento). En filosofía el término espíritu suele emplearse para designar un tipo de realidad no material, y caracteri­zada por el dinamismo y/o la interioridad.
Así, por ejemplo, Descartes concibe el alma como una sustancia que se conoce por introspección, esto es, al mirar el individuo en el interior de sí mismo (interioridad), y que posee la capacidad espontánea (dinamismo) de pensar.
A partir de Hegel, la noción de espíritu aparece, tam­bién, asociada a la libertad y creatividad; lo que lleva a Dilthey a diferenciar entre ciencias de la naturaleza, que tratarían del mundo natural, y ciencias del espíritu, que tratarían del mundo creado libremente por los seres humanos.
Pero si hablamos de seres espirituales estamos hablando de sustancias vivas de carácter no físico (Dios, almas, ángeles, demonios).
MATERIA: en las ciencias de la naturaleza el concepto materia aparece como un concepto físico que se contrapone a conceptos como energía, campo, o antimateria.
Así, en la mecánica clásica la materia sería el substrato último que puede, mediante transformaciones, dar origen a toda cosa física. Como substrato último que es, la cantidad total de materia del universo permanecerá constante.
A partir de la física relativista se entiende que materia y energía son intercambiables, por ello la materia ya no aparece en exclusiva como substrato último. Por otro lado, materia aparece contrapuesta a campo. Aunque la distinción entre materia y campo es problemática. Einstein llega a decir que «[...] la materia es el lugar donde la concentración de energía es muy grande y el campo es donde la concentración de energía es pequeña». La física de partículas introduce, además, el concepto de antimateria. De tal modo que, según esta terminología, se denominaría materia a la realidad constituida por partículas con carga de un determinado signo, y antimateria a la realidad constituida por partículas con carga de signo opuesto. Así, un electrón con carga negativa, que es el tipo de carga que tienen los electrones con­stituyentes de nuestro mundo, sería una partícula material. Un electrón con carga de tipo positivo (un positrón) sería una antipartícula de antimateria.
En filosofía el concepto de materia aparece frecuentemente contrapuesto a forma o a espíritu.
Con Aristóteles el término materia pasa a engrosar el vocabulario técnico de la filosofía. Tal término aparece con dos sentidos: el de materia primera y el de materia segunda. (1) Materia primera: es uno de los principios que constituyen las sustancias del mundo físico, que no existe (no se da) separada de las formas sustanciales. No obstante, podemos descomponer (esto es, analizar), inte­lec­tual­mente esa sustancia, para indicar los rasgos que tendrían por sí mismos sus principios constitutivos. Hecho esto de­du­ci­mos que, por sí misma la materia prima se caracterizaría por ser absolutamente indeterminada (pero será de­ter­mi­nada por una forma sustancial), eterna, ser pura potencia (pues al no estar determinada por una forma no es nada en acto), y ser principio de individuación de las sustancias. (2) Materia segunda: Aristóteles usa esta expresión para denominar a las sustancias físicas, que están compuestas de materia prima y forma sustancial. Les llama materia segunda porque tales sustancias son materia para producir nue­vas sustancias más complejas. Las sustancias físicas más simples que existen, esto es, las materias segundas más simples que existen, son la tierra, el agua, el aire y el fuego en el mundo sublunar, y el éter en el mundo supralunar.
Para Descartes la materia es lo extenso, lo que ocupa un lugar en el espacio, o bien, lo que ocupa una posición espacial y temporal bien definida.
Kant emplea el término «materia» con dos significados: (1) Por un lado designa al contenido del conocimiento, a las impresiones. Es decir, a aquello que constituye la experiencia y que procede de fue­ra del sujeto que conoce. Se contrapone a la forma, que es el orden que el sujeto impone a esas impresiones. (2) Por otro lado, con el término materia designa al contenido de las normas morales, aquello que las normas nos indican que debemos o que no debemos hacer. En este sentido la materia/contenido de las normas se contrapone a la forma o voluntad con la que se acatan dichas normas.
MUNDO INTELIGIBLE: Platón denomina así al mundo formado por ciertas realidades de carácter formal, no material a las que denomina ideas o formas. Por no tener carácter material tales ideas no pueden ser captadas a través de los sentidos, sino solo a través del entendimiento, de la razón, de ahí el nombre de mundo inteligible.
Tales «ideas» o formas se caracterizan además por ser universales (es decir, cada «idea» es una especie), eternas, simples e inmutables. En las «ideas» reside el ser, entendido como esencia, de las cosas; por ello las «ideas» constituyen la auténtica realidad, de la cual el mundo sensible no es más que una imitación, copia, imperfecta. Las «ideas» están jerarquizadas, en la cúspide está la «idea de bien» (por ser lo que tienen en común todas las «ideas»), aunque a veces es sustituida por la «idea de ser», la «idea de uno», la «idea de belleza», o la «idea de justicia».
MUNDO SENSIBLE: Platón denomina así al mundo físico, material, que captamos a través de los sentidos. Este mundo se caracteriza por estar compuesto de realidades singulares, que son compuestas y cambiantes, que surgen y se desvanecen. Por ello, el mundo sentible no tiene un verdadero ser, sino solo una apariencia de ser, en la medida en que es un reflejo del mundo de las «ideas».
NECESARIO: (véase Unidad 1).
REALIDAD: es un concepto que, en filosofía, se emplea cargado de múltiples sentidos. Por lo general se identifica la realidad con lo verdadero, y se opone a apariencia. Así, por ejemplo, Platón, diferencia entre mundo real (el mundo de las ideas o formas) y mundo aparente (el mundo de las cosas captadas por los sentidos).
SER: en filosofía el término ser puede ser empleado para significar esencia o para significar existencia. También con el sentido de mostrarse, aparecer.
Así, si decimos: «El hombre es un animal racional», queremos decir que la esencia humana está constituida por la suma de esos dos rasgos «animalidad» más «racionalidad». Si decimos: «Pienso luego soy», aquí ser se entiende como existir (la frase se podría traducir como: pienso luego existo). Si digo: «La mesa es verde» puede entenderse como que la mesa se muestra como verde, aparece como verde.
La reflexión sobre el ser comienza con Parménides y constituirá uno de los ejes de la reflexión filosófica a lo largo de su historia, dando origen, incluso, a una disciplina específica: la ontología. Para Parménides el ser es aquello que es común a todas las cosas y que permanece tras los cambios; constituyendo, por lo tanto, el fundamento, principio u origen (arkhé) de todo. Al tipo de conocimiento o proceso intelectual que conduce al ser le llama Parménides «camino de la verdad», que contrapone al «camino de la opinión» que solo conduce al conocimiento del mundo múltiple y cambiante, el tipo de conocimiento en el que estamos instalados todos los hombres. Una vez desvelado el ser todo lo que se puede decir acerca de él es que es uno, simple, eterno, inmutable y limitado.
Platón identifica el ser con la esencia de las cosas, pero la esencia de las cosas se da separada de esta, reside en las «ideas» o formas. No obstante, el ser es, también, la «idea» más general, aquella de la que participan todas la «ideas», pues todas las ideas son.
Aristóteles niega que el ser sea el género más general, pues ser tiene múltiples significados, y el ser tiene muchas formas de darse, irreductibles a uno único. (Ser puede significar, y el ser puede darse como: sustancia, cualidad, hábito, cantidad, etc.)
SUSTANCIA: (véase Unidad 1).
TRASCENDENTE: es frecuente emplear este térmi­no en filosofía para referirse a aquello que está fuera, más allá, del mundo. Trascendente se contra­pone, pues, a inmanen­te. En este sentido suele decirse que Dios es trascendente al mundo, querien­do decir con ello que Dios está más allá (en un plano de realidad distinto, superior) del mundo. O puede decirse también que lo que Platón entiende por mundo inteligible es trascendente al mundo sensible, al mundo físico. Mientras que las formas sustanciales de Aristóteles serían inmanentes al mundo físico.

UNIDAD 5
«AZAR» - «CAOS» - «CAUSALIDAD» - «COSMOVISIÓN»- «DETERMINISMO» - «ESPACIO» - «FINALISMO» - «INDETERMINISMOMECÁNICA CUÁNTICA» - «MECANICISMO» - «ORDEN» - «ORGANICISMO» - «PARADIGMA» - «PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD» - «PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE» - «PRINCIPIO DE INERCIA» - «PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE GALILEO» - «PROBABILISMO» - «RELATIVIDAD» - «TIEMPO»
AZAR: proceso que no sigue un orden, que no está predeterminado, que es fortuito.
CAOS: el término caos ha sido introducido en la física y las matemáticas contemporáneas para referirse a aquellos sistemas (sistemas caóticos) cuyo desarrollo futuro es impredecible. Eso sucede con los denominados «sistemas sensibles a las condiciones iniciales». Son sistemas tales como el clima, la expansión del fuego en un incendio, etc., en los cuales, pequeñas variaciones en un estado inicial del que se parte producen variaciones a largo plazo de tal magnitud que la evolución del sistema se vuelve impredecible. (Esto es lo que se acabará conociendo popularmente como efecto mariposa).
CAUSALIDAD:  (véase Unidad 1).
COSMOVISIÓN: es la visión de conjunto, el plan o conceptual global, que posee un individuo o una colectividad. Un sistema filosófico puede ser entendido como una cosmovisión, en el sentido de que pretende dar una visión global. Pero también desde la ciencia básica, desde la física, se puede construir una cierta cosmovisión, en el sentido de que pretende dar un explicación global de la constitución del universo físico.
DETERMINISMO: toda concepción del universo que parte de que todo lo que sucede está sujeto a relaciones causa-efec­to estrictas, o regido por leyes inexorables, por lo que todo estaría predeterminado de antemano. Según esta con­cepción del cosmos no podrán existir ni azar (lo que nos parece fruto del azar es debido solamente a nuestro des­co­nocimien­to), ni libertad, en el devenir de la realidad.
En el mundo moderno el determinis­mo suele ir aso­ciado a una concepción mecanicista del cosmos (la propia de la mecánica clásica,  frente a la cual se sitúa el inde­ter­mi­nismo de la mecánica cuántica).
ESPACIO: el espacio físico, junto con el tiempo físico, constituye el escenario donde actúan los cuerpos materiales. No obstante, la naturaleza del espacio y su relación con los cuerpos varía según el paradigma científico que estemos empleando.
En la física aristotélica el espacio es concebido como lugar, el espacio está hecho de lugares: hay un arriba y un abajo, un centro, etc. En la mecánica clásica el espacio aparece como extensión uniforme, neutra e infinita, en la que se mueven los cuerpos. Tal espacio es descrito por la geometría euclidiana (). En la física relativista el espacio interacciona con los cuerpos, de modo que puede expandirse y encogerse en función de la cantidad de materia que aloje en un punto determinado. La geometría euclidiana es insuficiente para describir este espacio, pues solo permite describir un caso límite (aquel en el que la curvatura del espacio es cero).
FINALISMO: característica del paradigma físico aristotélico, según el cual la naturaleza está orientada a fines, todo en la naturaleza se mueve impulsado a alcanzar un fin.
INDETERMINISMO: es una de las características de la concepción contemporánea de la ciencia. Consiste en que, para los fenómenos de nivel nanoscópico, no se puede determinar el momento y la posición de una misma partícula, ni conocer en qué momento una partícula concreta de un cuerpo radioactivo va a ser irradiada. Esto implica que en el mundo subatómico no se puede conocer el comportamiento de cosas individuales, solo podemos conocer el comportamiento colectivo de una multitud de partículas-onda que se rigen por leyes estadísticas.
MECÁNICA CLÁSICA: se llama así al para­dig­ma físico desarrollado en el mundo mo­derno por Galileo, Descartes, Pas­cal, Newton, etc., caracterizado por con­siderar que el mundo real, objetivo, está constituido por cuerpos ex­tensos, que se mueven en un espacio eu­clidiano (de tres dimensiones: lon­gi­tud, anchura, profundidad), e inte­rac­cio­nan unos con otros siguiendo leyes deter­ministas estrictas que pueden ser descritas en términos matemáticos.
MECÁNICA CUÁNTICA: es el paradigma físico desarrollado para explicar el funcionamiento de la naturaleza a nivel nanoscópico. El nombre se debe al descubrimiento, hecho por Max Planck, de que la energía aumenta y disminuye de manera discontinua, a partir de ciertas cantidades mínimas. A estas cantidades mínimas de energía, a estos paquetes mínimos de energía, les denominó Planck quanta (= cuantos).
MECANICISMO: toda actitud o doctrina que sostenga que el mundo puede ser explicado en términos mecáni­cos. Esto quiere decir que todo puede ser explicado a partir de los cuerpos y sus movimientos. Enten­diendo por cuerpo aquello que ocupa un lugar en el espacio, y por movimiento el desplaza­miento de un cuerpo en el espacio.
Se suele considerar que los atomistas grie­gos (Leucipo y Demócrito) fueron los primeros mecani­cistas. En el mundo moderno el mecani­cismo volvió a resurgir de manos de Descartes (si bien este filósofo admite que el pensa­miento no puede ser explicado en términos mecáni­cos). El mecanicismo constituye el supuesto fundamental de la mecánica clásica (desarrolla­da por Galileo, el propio Descartes, Newton, etc.), aun cuando a partir de Newton esta admita la acción a distancia (lo que no casa del todo con una concepción estrictamente mecanicista).
ORDEN: sistema complejo cuyo desarrollo es predecible, por oposición a caos y a los sistemas caóticos.
ORGANICISMO: corriente de pensamiento que tiende a concebir el mundo como un organismo, enfrentándose con ello al mecanicismo, que pretende explicar la realidad a partir de modelos mecánicos. Los organicistas suelen considerar que: (1) La realidad debe ser pensada como un todo, donde la partes están solo en función de ese todo. (2) La realidad cambia para alcanzar un fin.
PARADIGMA: (véase Unidad 3).
PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD: este princi­pio, desarrollado por Bohr, sostiene que para ciertos fenómenos del mundo subatómico no es posible dar una explicación única, sino que solo podrá ser abarcado en su totalidad con explicaciones comple­mentarias. Así por ejemplo, la capacidad de la luz de bordear un obstáculo (difracción) solo puede ser explicada desde una teoría ondulatoria, mientras que otros fenómenos, como la radiación del cuerpo negro, el efecto fotoeléctri­co, etc., solo son explica­bles si suponemos que la luz toma caracteres de partícula (fotones). El mismo principio nos explica que podemos conocer la posición de una partícula, o su momento. No podemos explicar ambos de un golpe.
PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE: es enunciado por Werner Heisenberg en 1927. Tal principio dice que hay un límite para el conocimiento del mundo intraatómico. Ello se debe a que, para medir, ya sea la posición o el momento de una partícula microfísi­ca, tenemos que «verla», detectar­la. Pero para ello tendremos que incidir sobre ella con alguna otra partícula o forma de energía, modificando su posi­ción o su cantidad de movimiento. Como además la energía es emitida o absorbida en forma de paquetes mínimos, llamados cuantos, la imprecisión de nuestras medi­das estará en función de estos cuantos mínimos de acción.
PRINCIPIO DE INERCIA: es un principio fundamen­tal de la mecánica clásica, enunciado por vez primera por Descartes, que dice que todo cuerpo en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme permanecerá en dicho estado mientras no actúe sobre él una fuerza externa.
PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE GALILEO: Galileo prescinde de la teoría aristotélica de los lugares naturales (no hay un centro del universo, y, por lo tanto, tampoco hay un arriba y un abajo). A consecuencia de esta supresión no hay un sistema de referencias absoluto, por lo que la posición y el movimiento de un cuerpo serán siempre relativos a un sistema de coordenadas determinado. (Así, por ejemplo, si una persona avanza a cinco kilómetros por hora sobre la superficie de un barco que avanza en el mismo sentido a veinte kilómetros por hora, la velocidad del paseante para un observador parado situado en la cima del barco es de cinco kilómetros por hora, pero para un observador sentado en el muelle será de veinticinco).
De todo sistema de coordenadas que se mueva con movi­miento uniforme respecto de otro se dice que es un sistema inercial. Pues bien, el principio de relatividad de Galileo dice que, aunque las medidas de la posición y velocidad de un cuerpo varían de un sistema de coordenadas a otro, hay elementos que no varían de un sistema inercial a otro. Tales elementos son, el tiempo, la masa, la longitud de los cuerpos, y las leyes de la mecánica clásica.
Este principio de relatividad no es incompatible, sin embargo, con la existencia de un espacio absolu­to. La mecánica clásica sostiene que los movimien­tos de los cuerpos son relativos con respecto a otros cuerpos, pero absolutos con respecto a ese espacio absoluto.
PROBABILISMO: en la física, especialmente en la mecánica cuántica, el probabilismo es el modo de describir comportamiento de las partículas intraatómicas: el comportamiento de tales partículas no puede ser descrito de modo determinista, sino mediante leyes estadísticas, que barajan probabilidades, y no respuestas unívocas y cerradas.
RELATIVIDAD: en la física es toda teoría que descarta la existencia de un sistema de referencias absoluto. Según el principio de relatividad de Galileo la posición y la velocidad de un móvil son relativos al sistema de referencias. Pero con este nombre se ha acabado designando al paradigma físico desarrollado por Einstein, que extiende el principio de relatividad al tiempo, la longitud y la masa de los cuerpos.
TIEMPO: el tiempo físico, junto con el espacio físico, constituye el escenario donde actúan los cuerpos materiales. No obstante, la naturaleza del tiempo y su relación con los cuerpos varía según el paradigma científico que estemos empleando.
En la mecánica clásica el tiempo fluye uniformemente por toda la eternidad. En la física relativista se dilata o contrae en función de la velocidad.

UNIDAD 6
«ANTROPOCEN­TRISMO» - «ANTROPOGÉNESIS» - «ÁRBOL FILOGENÉTICO» - «APTO» - «AZAR» - «CREACIONISMO» - «CULTURA» - «DERIVA GENÉTICA» - «DETERMINISMO GENÉTICO» - «DIALÉCTICA» - «EMERGENCIA-EMERGENTISMO» - «EVOLUCIÓN» - «EVOLUCIÓN CULTURAL» - «FIJISMO» - «HOMINIZACIÓN» - «MUTACIÓN» - «NATURALEZA» - «PRINCIPIO ANTRÓPICO» - «PROCESO» - «PROGRESO» - «REDUCCIONISMO» - «SELECCIÓN NATURAL» - «VITALISMO»
ANTROPOCENTRISMO: doctrina que hace del ser humano el centro o el fin de cualquier tipo de proceso. En particular, toda doctrina que toma como punto de partida la suposición de que la naturaleza, a partir de un proceso evolutivo, tenía como fin la produc­ción de seres humanos. O bien, todo intento de explicar los fenómenos natura­les tomando la natura­leza humana como mode­lo.
ANTROPOGÉNESIS: el término antropogénesis procede de anthropos (= hombre, ser humano) y génesis (generación, origen), y hace referencia al proceso que da origen a la especie humana.
ÁRBOL FILOGENÉTICO: es una representación esquemática, en forma de árbol, de la evolución de las especies de seres vivos en la que se muestra cómo se van originando las distintas especies a partir de un antecesor común.
APTO: en general el término apto hace referencia a que tiene la capacidad para hacer algo. Dentro de la teoría de la evolución significa adaptado a un determinado medio, que tiene las características idóneas para sobrevivir en un determinado medio.
AZAR: (véase Unidad 5).
CREACIONISMO: doctrina que explica el origen de las especies (y de la naturaleza entera) como producto de las decisiones de un ser inteligente, identificado habitualmente con el Dios de las religiones teológicas.
CULTURA: el término cultura se emplea con, al menos, cuatro sentidos:
En sentido antropológico amplio, se puede definir la cultura como un tipo de realidad que tiene las siguientes características: (1) Es un todo complejo, que incluye diversos elementos que pueden ser instrumentos, costumbre o ideas. (2) Estos elementos se constituyen o adquieren mediante aprendizaje. (3) Es algo social, en tanto lo aprendido  es ad­quirido, aprendido en un medio social, en el seno del grupo, y se trasmite y conserva en el seno del grupo.
La cultura puede ser entendida también en tres sentidos más concretos o restringidos. En ese caso por cultura podemos entender: (1) El conjunto de rasgos que definen la identidad de un grupo. (2) La formación de un individuo mediante la que adquiere un conjunto de habilidades y capacidades. (3) Cierto tipo de actividades de ocio de prestigio.
«DERIVA GENÉTICA»: es un procedimiento de diferenciación de poblaciones de seres vivos. Consiste en que cuando un pequeño grupo de individuos queda reproductivamente aislado del conjunto de la especie, puede ocurrir que la proporción de determinados genes en ese grupo varíe con respecto al de la población general, dando origen a una población diferenciada que puede, incluso, convertirse, a la larga, en una especie nueva. De ese modo, la deriva genéti­ca puede funcio­nar como un meca­nis­mo evolutivo distinto de la selec­ción natural.
DETERMINISMO GENÉTICO: en general por determinismo entendemos toda concepción del universo que parte de que todo lo que sucede está sujeto a relaciones causa efec­to estrictas, o regido por leyes inexorables, por lo que todo estaría predeterminado de antemano.
El determinismo genético sería una variante de este determinismo general que sostiene que los rasgos fenotípicos, incluidos los rasgos de carácter o conductuales están determinados por el código genético.
DIALÉCTICA: el término dialéctica procede del griego dialegein ( = diálogo). La dialéctica es todo modo de explicar la realidad o el conocimiento que parte de que estos son fruto de un proceso en el que se avanza a partir de la integración y superación de los conflictos o contradicciones. (De modo similar a como un diálogo avanza a partir del intercambio, contraste o confrontación de pareceres).
La dialéctica es empleada por diversos autores en contextos muy diversos para explicar el proceso que sigue una determinada realidad o conocimiento. Así, Platón empleaba la dialéctica como un método de conocimiento que nos permite avanzar desde las «ideas» menos generales hasta la «idea» más general, la «Idea de Bien». Para ello se trata de integrar las  «ideas» menos generales buscando lo común a varias «ideas», ascendiendo, así, hacia una «idea» que las incluya.
En el siglo XIX Marx empleó la dialéctica para explicar la marcha de la historia humana. Según Marx cada modo de producción (que viene a ser sinónimo de cada tipo de sociedad) lleva en sí contradicciones (conflictos entre las fuerzas productivas y el sistema ideológico), que llevará a la destrucción de ese modo de producción para dar origen a otro que supere e integre esas contradicciones.
Pues bien, algunos antropólogos explican el proceso de antropogénesis a partir de una relación dialéctica entre naturaleza y cultura. De modo que la naturaleza produjo un primate capaz de caminar erguido, y, en consecuencia, que sus manos quedaran libres para manipular la realidad y producir instrumentos (cultura). Pero unas manos libres convirtieron a un cerebro más desarrollado (naturaleza) capaz de diseñar instrumentos, en una ventaja adaptativa. Pero nuevos instrumentos (cultura) convirtieron un cerebro más complejo, más capaz de aprender y desarrollar nuevos instrumentos, en una ventaja adaptativa. Etc.
EMERGENCIA-EMERGENTISMO: el emergentismo es toda teoría que sostiene que hay diversos niveles de realidad surgiendo (emergiendo) unos a partir de otros. El emergentismo sostiene que la interacción de elementos más simples hacer surgir nuevas propiedades o cualidades que son fruto de esa interacción. A esas nuevas propiedades o cualidades surgidas por esa interacción se les denomina propiedades emergentes o sistémicas.
A modo de ejemplo: ni el oxígeno ni el hidrógeno pueden apagar el fuego, pero la interacción de oxígeno e hidrogeno produce agua, que sí posee esa propiedad.
El emergentismo explica la aparición de la materia orgánica como un propiedad sistémica de la inorgánica, explica la aparición de la vida como una propiedad sistémica de la materia orgánica, la aparición de los procesos mentales como propiedades emergentes (o sistémicas) del sistema nervioso central, etc.
ESENCIALISMO: es la doctrina que defiende que la realidad responde a determinadas esencias, es decir, rasgos invariables que la determinan, que la hacen ser lo que son. Ejemplos de doctrinas esencialistas son la platónica, que sostiene que el mundo sensible es una especie de copia del mundo de las «ideas», al que reproduce eternamente; o la aristotélica, que sostiene que las sustancias naturales están constituidas por materia primera y una forma sustancial, que es eterna e invariable, y que se reproduce en las sustancias una y otra vez.
EVOLUCIÓN: evolución significa en general cambio, transformación. La evolución biológica consiste en un proceso por el que los individuos y poblaciones de las especies vivas sufren cambios (que pueden ser fruto de mutaciones) en su genotipo que puede dar origen a especies nuevas.
EVOLUCIÓN CULTURAL: es el proceso de cambio o transformación de las culturas. La evolución cultural, a diferencia de la biológica, tiene un carácter «lamarckiano», es decir, lo que se aprende se transmite a la siguiente generación.
Un debate frecuente en la antropología en torno a la evolución cultural es el de si esta implica progreso, y si hay, por lo tanto, culturas que han progresado más, esto es, más avanzadas que otras. A este respecto, las escuelas evolucionista y difusionista defenderán que sí, que efectivamente hay progreso, y, por ello, culturas más avanzadas que otras. Así Morgan sostenía que en su evolución cultural los pueblos pasan por tres fases que denomina: (1) Salvajismo: sociedades de cazadores recolectores, con el dominio del fuego, la pesca, y manejo del arco y la flecha. (2) Barbarie: comienza con el dominio de la alfarería y la domesticación de animales, y continua con el desarrollo de la agricultura y el hierro. (3) Civilización: desarrollo del alfabeto y la escritura.
Por el contrario, los funcionalistas y estructuralistas sostienen que defienden que todas las culturas son equivalentes pues todas poseen su propia lógica interna.
FIJISMO: es la doctrina que sostiene que las especies de seres vivos permanecen invariables a lo largo de su existencia. El fijismo se contrapone a las concepciones transformistas o evolucionistas.
HOMINIZACIÓN: se denomina así al proceso evolutivo que conduce a la aparición del ser humano.
MUTACIÓN: cambio o alteración de un organismo que es heredable. Las mutaciones pueden ser: (1) Génicas, cuando hay alteraciones en la se­cuencia de bases del A.D.N. (2) Cromosómi­cas, cuando hay alteraciones en el número de cromoso­mas. La alteración del código genético, que puede ser debida a errores espontáneos en la replicación del ADN, o producida por agentes externos tales como radia­ciones.
NATURALEZA: (véase Unidad 1).
PRINCIPIO ANTRÓPICO: existe una versión fuerte, y una débil del principio antrópico. El principio antrópico fuerte sostiene que el universo fue creado a propósito para que hubiese vida humana. Nuestra existencia no sería, por lo tanto, un accidente, sino fruto de un proyecto.
El principio antrópico débil sostiene que, dado que nosotros existimos, el universo tiene que haber surgido con las condiciones necesarias para posibilitar nuestra existencia. Esto es una obviedad, pero tenerlo en cuenta nos ayuda a comprender cómo tuvo que ser el universo en algún momento del pasado. Así, por ejemplo, Stephen Hawking sostiene que dado que estamos aquí el universo ha tenido que formarse hace más de diez mil millones de años, porque ese es el tiempo mínimo necesario para que se formen estrellas y planetas a su alrededor y pueda desarrollarse la vida en ellos.
PROCESO: proceso viene a significar cambio, transformación. Que algo es fruto de un proceso quiere decir: que no surge de golpe, de un solo acto o movimiento. Pero puede querer decir también que no trae necesariamente consigo avance, progreso, sino solo cambio. Así, por ejemplo, decir que la evolución es un proceso, que da origen a las actuales especies vivas, puede querer decir que las especies actuales son fruto de sucesivos cambios y transformaciones, no creadas; y que eso no implica que por ser las actuales sean mejores, impliquen un progreso, sobre las anteriores.
PROGRESO: cambio hacia algo mejor, más complejo o elevado.
REDUCCIONISMO: doctrina que considera que los fenómenos complejos pueden ser enteramente explicados a partir de los elementos simples que los compones. Por ejemplo, los fenómenos mentales podrían, según las tesis reduccionistas, ser explicados a partir del funcionamiento de las neuronas; las funciones vitales explicadas a partir de las propiedades de la materia orgánica, etc. Reduccionismo se opone a emergentismo.
SELECCIÓN NATURAL: proceso consistente en que aquellos individuos o poblaciones que tengan algún rasgo o cualidad que les dote de alguna ventaja frente al resto de los individuos o poblaciones en un medio natural tenderán a sobrevivir y a trasmitir ese rasgo o cualidad a sus descendientes. Darwin considera que este proceso el elemento fundamental para explicar la evolución de las especies.
VITALISMO: doctrina que considera que la vida no puede ser explicada solamente a partir de las complejidades de la materia, y que por lo tanto es necesario postular la existencia de algún impulso vital para explicar su origen.

UNIDAD 7
«ALMA» - «ANTROPOCEN­TRISMO» - «ARETÉ» - «CREACIONISMO» - «CUERPO» - «DETERMINISMO» - «DIGNIDAD» - «DUALISMO ANTROPOLÓGICO» - «EMERGENTISMO» - «EMOCIONES» - «ESPÍRITU» - «ESTADO DE CIVILIZACIÓN» - «ESTADO DE NATURALEZA» - «EXISTENCIA» - «HISTORIA» - «HUMANISMO» - «INTUICIÓN» - «INCONSCIENTE» - «LIBERTAD» - «MUERTE» - «NIHILISMO» - «PASIÓN» - «PERSONA» - «TEOCENTRISMO» - «TRASCENDENTE»
ALMA: en el mundo griego arcaico se entendía por psikhé (alma) al­go del hombre que permanecería después de morir para habitar en el Hades. Pero no entendían tal alma como algo estricta­mente espiritual, al margen de lo físico. El alma era concebida más bien, como la «imagen», la «figura» (in­clui­das sus características sen­si­bles) del indivi­duo, que permanecería tras su muerte.
El orfismo introduce en Grecia la idea de un alma que es inmortal, y que se reencarna tras la muerte del cuerpo. Esta idea pasa a los pitagóricos, que consideran que el ser humano es un compuesto de una parte terrestre, el cuerpo, y una parte celeste, el alma, que es inmortal y se reencarna tras la muerte de cuerpo, con el objetivo final de regresar a lo zona celeste a la que pertenece.
Para Platón, siguiendo a los pitagóricos, considera que el ser humano posee una alma inmortal que se reencarna tras la muerte del cuerpo. Según Platón el alma poseería tres partes con una función cada una: (1) La parte racional, constituida por el entendimiento, donde reside la capacidad de conocimiento intelectual o racional. (2) La parte volitiva, donde reside la voluntad. (3) La parte apetitiva, donde residen los deseos
Para Aristóteles el alma es la forma sustancial de los seres vivos. Hay tres tipos de almas: (1) Vegetativas, pro­pias de los vegetales, que tienen las capacidades de crecimiento, nutrición y reproducción. (2) Sensitivas, propias de los animales, que incluyen las funciones de las vegetativas y además tienen las capacidades de conocimiento sen­si­ble, de apetecer lo conocido y de desplazarse para obtener lo apetecido. (3) Racionales, propias de los seres humanos, que incluyen las funciones de las almas sensitivas y además tienen las capacidades de conocimiento racional y voluntad libre.
Para Descartes el alma, a la que también llama «yo» o «sustancia pensante», es una sustancia espiritual (es decir, no extensa, o, lo que es lo mismo, no corporal) cuya esencia consiste en pensar. El alma constituye uno de los tres tipos de sustancias (los otros dos serán el «mundo» o «sustancia extensa» y «Dios» o «sustancia infinita»).
ANTROPOCENTRISMO: (véase Unidad 6).
ARETÉ: es un término griego que puede ser traducido por virtud o excelencia.
En los polis de la Grecia arcaica los nobles se atribuían la posesión innata de la areté, lo que les dotaría de cualidades tales como el valor, la capacidad para el mando, la oratoria, la belleza, que facilita la obtención del éxito en sus empresas. La posesión de la areté convertiría a los nobles en seres humanos superiores, lo que les daría el derecho a gobernar a los demás. (Aristocracia significa literalmente «gobierno de los mejores»).
Posteriormente, con el triun­fo de la democracia, surge un con­cepto de virtud distinto: su finalidad sigue siendo el éxito, pero, ahora se considera que la virtud está al alcance de todos los ciudadanos y puede ser en­se­ñada a través de un proceso de educa­ción o for­ma­ción (paideia). A esto se dedican los sofistas que se presentan a sí mismos como «maestros de virtud».
CREACIONISMO: (véase Unidad 6).
DETERMINISMO: (véase Unidad 5).
DIGNIDAD: digno es aquello que es valioso (dignidad viene el latín dignitas = valioso).
A partir de Kant se considera que la dignidad es un rasgo propio de todo ser humano. Pues el ser humano, y solo el ser humano, es algo valioso por sí mismo. Ello se debe a que solo el ser humano es un ser consciente y racional (poseedor de autonomía racional) por lo que, solo él puede decidir por sí mismo, autónomamente, cual es la orientación que quiere dar a su propia vida. Por eso el hombre ha de ser considerado siempre un fin en sí mismo, y no solo un medio, un instrumento al servicio de algo.
Se ataca la dignidad humana cuando se reduce la vida humana a la condición de instrumento, al servicio de otros fines.
DUALISMO ANTROPOLÓGICO: el dualismo antropológico es la doctrina que sostiene que el ser humano está constituido de dos principios o sustancias irreductibles la una a la otra. Estas sustancias son el cuerpo y el alma. Dualistas antropológicos son los pitagóricos, Platón, san Agustín y casi todo el pensamiento cristiano medieval, Descartes, etc.
EMERGENTISMO: (véase Unidad 6).
EMOCIONES: las emociones son ciertos estados físicos y mentales provocados por ciertos estímulos, que nos impulsan a la acción. Emociones básicas son el asombro o la sorpresa, el asco, la tristeza, la ira, el miedo, la alegría.
ESPÍRITU: (véase Unidad 4).
ESTADO DE CIVILIZACIÓN: para las doctrinas contractualistas es el estado en que se hallan los seres humanos tras el pacto social, que permite la existencia de una sociedad política.
La antropología actual usa el término civilización con varios sentidos: (1) Como contrapuesto a barbarie o salvajismo. (2) Para designar a una cultura de alcance universal. (3) Como foco original de cultura.
Si la entendemos en el primer sentido, el término civilización designa aquel momento de desarrollo de la cultura que ha superado el primitivismo o la barbarie. En este sentido entendemos que un determinado ámbito cultural ha alcanzado el rango de civilizado si ha desarrollado procesos de alfabetización y sus miembros se regulan por leyes y acuerdos y no mediante la violencia.
Si la entendemos en el segundo sentido, con el término civilización nos referimos, siguiendo la definición de Huntington, al grupo cultural más amplio con el que los individuos pueden sentirse identificados. Así, un individuo puede definirse como sevillano, andaluz, español, europeo, católico y occidental. En este caso occidental es la identidad cultural más amplia en la que podría encuadrarse. La siguiente sería definirse como humano, pero esta ya no constituiría una agrupación cultural sino biológica.
Si la empleamos en el tercer sentido, el termino civilización designa a una cultura original, que es fuente de desarrollo cultural. Así suele hablarse de la civilización egipcia, mesopotámica, etc.
ESTADO DE NATURALEZA: concepto empleado por Hobbes, Locke, Rousseau, etc., para designar al estado en que, supuestamente, vivirían los hombres antes de la creación de la sociedad política.
Según Hobbes tales individuos poseerían unos derechos naturales, consistentes en el derecho de cada uno a hacer lo que desee en la medida en que pueda.
Según Locke el individuo en estado de naturaleza poseería unos derechos naturales dados por Dios que serían el derecho a la propia vida, a la libertad a la propiedad y el derecho a castigar a quienes infrinjan estos derechos.
Según Rousseau, en tal estado los individuos son (serían) libres (poseen libertad natural), iguales, y estarían movidos por el deseo de autosuperación.
EXISTENCIA: (véase Unidad 1).
HISTORIA: en un sentido muy general  (y simplificando mucho) podemos definir la historia como la concatenación de hechos y sucesos a lo largo del tiempo que conducen a un estado de cosas presente.
Así definida la historia, y tomada en su sentido más general, puede referirse a la concatenación de cualquier tipo de sucesos. Por eso se puede hablar de la historia natural, de la historia geológica, de la historia de los seres vivos, etc. Pero, en un sentido más propio, la historia es el conjunto y concatenación de sucesos desarrollados por los seres humanos.
A este respecto hay que decir que los seres humanos producen la historia y son un producto de la historia. Producen la historia en el sentido de que la vida humana no está predeterminada, sino que son los seres humanos, con sus decisiones, quienes construyen su propia vida. Pero, al mismo tiempo, los seres humanos están determinados por las concretas circunstancias en las que les ha tocado vivir. Están determinados por el «momento histórico» en el que se desarrollan sus vidas.
HUMANISMO: el humanismo es un movimiento intelectual surgido en la Italia del Renacimiento, que se extiende por Europa, y que hace del ser humano el centro del cosmos, sustituyendo el teocentrismo medieval.
Para el movimiento humanista el ser humano ya no vive centrado exclusivamente en el más allá, en la salvación del alma. Por el contrario, se valora la existencia terrenal, así como los placeres y satisfacciones vinculadas a esta. Por eso se toma como referencia, como modelo de ser humano y de vida humana, el que aparece en la cultura clásica griega y romana. Los humanistas trabajarán por el rena­ci­mien­to de esa cultura, en la que ven el paradigma de la armonía, de la serenidad, de la racionalidad.
INCONSCIENTE: en terminología psicoanalítica, parte de la mente a la que no se puede acceder voluntariamente, aunque puede aflorar a través de sueños, lapsus, etc.
INTUICIÓN: en filosofía el término intuición significa captación inmediata, directa, de algo. La intuición puede ser intelectual o empírica.
Una intuición intelectual es la captación directa, inmediata, de algo llevada a cabo por el entendimiento. Tales intuiciones desempeñan un papel relevante en las gnoseologías de Platón y Descartes. Así, para Platón, la intuición consiste en la captación o conocimiento directo de las «ideas» que lleva a cabo el entendimiento. Para Descartes y los racionalistas la intuición es el proceso por el que el entendimiento conoce/cons­tru­ye, de un modo directo, sus propios contenidos (tales conte­nidos, por ser captados, conocidos, de modo inmediato por el entendimiento aparecerán ante este como evidentes).
Las intuiciones empíricas consisten en el conocimiento directo de las cosas o sus cualidades a través de los sentidos. Tal tipo de intuiciones desempeñan un papel relevante en la gnoseología empirista.
LIBERTAD: el término libertad puede tener dos significados fundamentales: (1) Ausencia de obstáculos (también conocida como libertad externa, o «libertad de»). (2) Capacidad de elegir o decidir (también conocida como libertad interna, «libertad para» o libre albedrío).
Si lo empleamos en el primer sentido decimos que algo se conduce libremente cuando nada impide que siga su curso natural. Así, decimos que el agua circula libremente cuando, por ejemplo, baja por un regato sin que, ni embalses, ni acumulación de basuras, impidan su circulación. O decimos que un animal se conduce libremente cuando no hay jaulas ni cadenas que impidan la satisfacción de sus deseos y apetitos. Igualmente, en el ámbito social, decimos que hay libertad de prensa cuando no existe la censura; o libertad de mercado cuando el Estado no restringe la comercialización de productos.
Tener libre albedrío (la libertad en el segundo sentido) significa que el hombre no está determinado por sus instintos para actuar de un modo u otro. Dicho de un modo más técnico, que su conducta no está programada en su código genético. Por esta razón los seres humanos tienen que elegir como conducirse ante las posibilidades que se le vayan presentando.
MUERTE: la muerte es, obviamente, un suceso biológico que consiste en el fin de las funciones vitales de un organismo. Pero, para los seres humanos, la muerte tiene implicaciones que van más allá de esta definición biológica.
Los seres humanos somos seres conscientes, que tenemos que decidir nosotros mismos como hemos de vivir. Eso significa que los seres humanos necesitamos proyectos de vida. Y la muerte aparece como el límite, como el fin de todo proyecto. Pero un límite que, precisamente, culmina, cierra, el proyecto de vida que somos, y que hace de ese proyecto precisamente un proyecto. (Pues un proyecto indefinido, inacabado, no es, propiamente hablando, un proyecto).
NIHILISMO: término que procede de nihil, que significa nada. Nihilista es la actitud que niega realidad al mundo (nihilismo ontológico); que niega la posibilidad de conocer la realidad (nihilismo epistemológico); o que niega la existencia de valores o principios morales (nihilismo moral).
PASIÓN:
PERSONA: la palabra castellana «persona» viene del latín personare, que significa «sonar a través de». La cual acaso proceda del griego prósopon  (πρóσωπον), que significa máscara, pues así se denominaba a las máscaras que los actores griegos llevaban en el teatro.
En el siglo VI d. C. el filósofo romano Boecio definió a la persona como «sustancia individual de naturaleza racional».
Hoy en día se suele considerar que una persona es un ser racional, consciente y con capacidad de de elegir, y, por lo tanto, responsable de sus decisiones.
Los seres humanos no somos, estrictamente hablando, personas. Sino que «nos hacemos» personas en la medida en que seamos capaces de asumir la responsabilidad de nuestras propias decisiones.
TEOCENTRISMO: doctrina que pone la existencia de la vida humana en función de Dios.
Así, en la Europa medieval, el hombre es concebido como una criatura hecha a imagen de Dios; caída, como consecuencia del pecado, que consiste en anteponer lo sensible a Dios; que busca salvarse, esto es regresar al amor de Dios, al conocimiento y contemplación de Dios. El conocimiento, en la medida en la que el hombre es capaz de conocer, tiene como fundamento y objeto a Dios. La historia misma no es sino el escenario de la salvación, donde aparece representada la caída, el mensaje de Jesús orientado al rescate, el conflicto que el mensaje de Jesús introduce en todas las sociedades, y el Juicio Final.
TRASCENDENTE: es frecuente emplear este térmi­no en filosofía para referirse a aquello que está fuera, más allá, del mundo. Trascendente se contra­pone, pues, a inmanen­te. En este sentido suele decirse que Dios es trascendente al mundo, querien­do decir con ello que Dios está más allá (en un plano de realidad distinto, superior) del mundo.

UNIDAD 8
«ACCIÓN/CONDUCTA MORAL» - «AUTONOMÍA» - «CONSENSO RACIONAL» - «CONVENCIÓN MORAL» - «DEBER MORAL» - «EMOTIVISMO» - «ÉTICA» - «ÉTICA DE MÁXIMOS» - «ÉTICA DE MÍNIMOS» - «ÉTICAS DESCRIPTIVAS» - «ÉTICAS FORMALES» - «ÉTICAS MATERIALES» - «ÉTICAS PRESCRIPTIVAS» - «EUDEMONISMO» - «HEDONISMO» - «JUSTICIA» - «MORAL» - «NORMA MORAL» - «PRINCIPIO MORAL» - «RELATIVISMO MORAL» - «SUBJETIVISMO» - «UNIVERSALISMO MORAL» - «UTILITARISMO» - «VALOR» - «VIRTUD» - «VIRTUDES INTELECTUALES» - «VIRTUDES MORALES»
ACCIÓN/CONDUCTA MORAL: es aquel tipo de conducta libre, que se hace siguiendo normas o valores que son asumidos en conciencia y funcionan como fin último o como instancia última de decisión.
AUTONOMÍA: en el terreno de la ética se denomina así a la capacidad que tienen los seres humanos de determinar su propia conducta haciendo uso de la razón.
CONSENSO RACIONAL: la noción de consenso racional fue desarrollada por Habermas para dar un fundamento a la verdad y a la moral.
En el terreno de la epistemología cuando la verdad es cuestionada esta solo podrá legitimarse de nuevo si se alcanza un acuerdo que respete las siguientes condiciones: (1) Las palabras que se usen en el debate y posterior acuerdo deben ser usadas sin pretensión de engañar. (2) Todos los que participan en el debate y ocasional acuerdo deben poder expresarse libremente. (3) Todos los que participan en el debate deben tener un poder semejante de modo que ninguno esté sometido o dependa de otro.
En el terreno de la ética cuando la validez de una norma moral sea cuestionada solo podrá recuperar la legitimidad si hay un acuerdo entre todos los individuos implicados que respete una serie de condiciones: (1) Que todos los implicados puedan defender igualmente sus posiciones o intereses. (2) Que los implicados en el acuerdo tengan un poder similar, esto es, que ninguno esté sometido a otro o dependa de otro. (3) Que todos los afectados por la norma puedan aceptar libremente las consecuencias y efectos que se derivarían de su cumplimiento general para la satisfacción de los intereses de cada uno.
CONVENCIÓN MORAL: la doctrina que sostiene que las normas morales son fruto del acuerdo (o, la imposición, que también es una forma de acuerdo).
DEBER MORAL: obligación autoimpuesta con el objetivo de hacer lo correcto.
EMOTIVISMO: es la concepción de la moral defendida por Hume, según la cual las normas y valores morales tienen su origen en nuestros sentimientos (fundamentalmente de agrado o desagrado). Así, cuando decimos que una conducta nos parece buena o mala, viciosa o virtuosa, lo que estamos manifestando en realidad es que tal conducta nos agrada o nos desagrada.
ÉTICA: en el lenguaje cotidiano, el habla de la calle, el término ética suele ser empleado como sinónimo de moral. Por el contrario, en filosofía es frecuente reservar el término ética para referirse a una disciplina del conocimien­to que trata de la moral. Ahora bien, al estudiar la moral la ética introduce criterios para comparar unos sistemas morales con otros, los analiza y juzga. Con ello la ética acaba depurando lo que los sistemas morales tienen de mera costumbre, de irracional, y acaba dando origen a morales de segundo nivel, a morales racionales. Por lo que también es frecuente emplear el término ética en filosofía para referirse a una moral racional y, por ello, universal (en este sentido se habla de la ética aristotélica, kantiana, etc.).
ÉTICA DE MÁXIMOS:  la expresión «ética de máximos» es empleada por la filósofa Adela Cortina para calificar a aquellas propuestas éticas que pretenden enseñar a los individuos cómo deben vivir para ser felices. Tales proyectos, aunque pueden ser universalizables no implican obligatoriedad, pues los individuos pueden vivir de muchas maneras y encontrar la felicidad de distintas maneras.
ÉTICA DE MÍNIMOS: la expresión «ética de máximos» es empleada por la filósofa Adela Cortina para calificar a aquellas propuestas éticas que establecen los principios y valores que obligan a todo el mundo. Estos principios y valores tienen que ver con lo que se debe hacer, con lo que es justo.
ÉTICAS DESCRIPTIVAS: son aquellas que se limitan a estudiar la conducta moral, a la que solo pretenden describir.
ÉTICAS FORMALES:  la distinción entre éticas formales y éticas materiales se debe a Kant. Desde entonces se entiende que una ética formal es aquella que no nos dice lo que debemos hacer, que no establece contenidos, sino, simplemente, cómo (esto es, con qué voluntad), debemos actuar.
ÉTICAS MATERIALES: una ética material es aquella que dice qué se debe o qué no se debe hacer; es aquella  que atiende a los fines, que establece contenidos a conseguir con la conducta. Se contrapone a las éticas formales que nos indican simple­mente con qué voluntad debemos obrar.
ÉTICAS PRESCRIPTIVAS: son aquellas que pretenden establecer pautas de conducta correctas, o establecer que sea lo bueno, cuál sea el fin a alcanzar. (Prescriben, no solo describen).
EUDEMONISMO: doctrina que identifica el bien con la felicidad, y que, en consecuencia, considera que el objetivo de la conducta moral es hacer individuos felices.
HEDONISMO: doctrina que identifica la felicidad con el placer (hedoné, en griego), y que sostiene que el fin de la conducta moral es llevar una vida placentera.
JUSTICIA: es un valor ético y/o político, que tiene un determinado desarrollo histórico, pues como todo valor, tiene un componente intersubjetivo, es decir, de construcción social.
Así, Platón, asumiendo una cierta tradición griega que asocia justicia a orden o armonía, sostiene que la justicia es la virtud por excelencia del alma o de la polis, que se da cuando en estas rige la armonía: (1) Con respecto al alma, la justicia se da cuando cada parte del alma cumple con su cometido, se atiene a su virtud específica. Esto sucede cuando en la parte racional del alma se da la sabiduría o prudencia, en la volitiva el valor o fortaleza, y en la apetitiva la templanza. (2) Con respecto a la polis, al Estado, la justicia se da cuando cada estamento cumple con su cometido, con su virtud específica: cuando los gobernantes son sabios, cuando los guardianes son valerosos y cuando los productores y comerciantes son moderados en sus deseos.
MORAL: el término moral procede del latín mos, moris, que significa costumbre. La moral es un componente de la vida humana que hace referencia a lo que se debe hacer o a lo deseable. Forma parte de la moral ciertas normas y valores y cierto tipo de conducta. (Véase acción/conducta moral).
NORMA MORAL: es un tipo de norma que pretende establecer el tipo de conducta correcto, o el tipo de conducta que nos llevará a alcanzar los deseable. Y que se caracteriza porque funciona en tanto el individuo la hace suya (y no por presión externa), y la convierte en instancia última de obligación.
PRINCIPIO MORAL: es una norma moral fundamental, un criterio general para orientar la conducta moral (aquel tipo de conducta que es libre, que el individuo se impone a sí mismo como un fin último, como algo valioso en sí mismo).
RELATIVISMO MORAL: doctrina que sostiene que no hay valores morales absolutos, ni normas morales que tengan validez en sí mismas, sino que los valores y las normas morales son convencionales. Esto es, son fruto del acuerdo o la imposición y, por lo tanto, varían dependiendo de de las circunstancias.
SUBJETIVISMO: en el terreno de la ética el subjetivismo es la doctrina que sostiene que las normas o valores morales dependen de las preferencias personales. (Esto es, bueno, justo, etc., es lo que a mí me parece bueno, justo, etc.).
UNIVERSALISMO MORAL: es la doctrina que defiende la existencia de valores o normas morales de validez universal.
UTILITARISMO: corriente de filosofía moral, desarrollada a partir de la obra de J. Bentham y J. S. Mill, que identifica el bien, los fines últimos, con lo útil, y entiende que útil es aquello que pro­du­ce felicidad. Pero dado que la filosofía moral (o ética) trata de desarrollar proyectos morales racionales, no podemos diferenciar entre mi felicidad y la de otro, sino que debemos establecer como principio que útil, y por ello bueno, es los que proporcione mayor cantidad de felicidad a un mayor número de personas (y aun de seres sentientes en general).
El utilitarismo también es conocido como hedonismo social, ya que los utilitaristas identifican el bien y la felicidad con el placer (como los hedonistas), pero entienden que el principio que ha de guiar la conducta es el aumento general de placer o felicidad.
VALOR: es una cualidad que poseen las personas, cosas, acciones o estados y que hace que esas personas cosas, acciones o estados sean apreciados, o preferidos, frente a los que carecen de esas cualidades.
VIRTUD: hoy es frecuente entender la virtud como un hábito positivo.
En el mundo griego antiguo la virtud es entendida, en general, como excelencia (véase areté en Unidad 7).
Platón entiende la virtud fundamentalmente como justicia. En la justicia se reúnen las principales virtudes. (Las que, posteriormente, serán llamadas las cuatro virtudes cardinales).
      Con Aristóteles la virtud vuelve a ser entendida como excelencia. Pero ahora esta excelencia consiste en aquellos hábitos que nos permitan desarrollarnos plenamente como humanos (que se reducen básicamente a guiar nuestra voluntad libre por la razón).
      Maquiavelo entiende la virtud (= virtú) de un modo similar al concepto de virtud (= areté) propio del mundo griego antiguo. La virtud es energía e impulso controlado, esto es impulso acompañado de habilidad y destreza para obrar. La virtud se contrapone tanto a la falta de fuerza anímica, de voluntad para obrar, como al mero furor, que es impulso incontrolado,  bestial.
VIRTUDES INTELECTUALES: expresión que tiene su origen en la ética aristotélica. Según Aristóteles las virtudes intelectuales son aquellas que surgen del hábito de emplear el entendimiento o razón. Dado que, según Aristóteles, hay cinco usos distintos de la razón, hay, en consecuencia, cinco virtudes intelectuales (el arte, la prudencia, la ciencia, la inteligencia y la sabiduría).
VIRTUDES MORALES: expresión que tiene su origen en la ética aristotélica. Aristóteles denomina virtudes morales, o virtudes del carácter, a aquellas que surgen cuando sometemos nuestros deseos y pasiones a la razón (o, para ser más precisos, a la prudencia).

UNIDAD 9
«ALIENACIÓN» - «BIEN COMÚN» - «CONVENCIÓN» - «CONTRACTUALISMO» - «DEMOCRACIA» - «DERECHO» - «DERECHO NATURAL» - «ESTADO» - «ESTADO DEMOCRÁTICO Y DE DERECHO» - «ESTADO DE NATURALEZA» - «IDEOLOGÍA» - «INSTITUCIÓN» - «JUSTICIA» - «LEGALIDAD» - «LEGITIMIDAD» - «LIBERALISMO» - «NACIÓN POLÍTICA» - «PACTO SOCIAL» - «UTOPÍA» - «VOLUNTAD GENERAL»
ALIENACIÓN: alienado signi­fica enajenado, extraña­do. También se emplea con el significado de loco. Una persona alienada es aquella que no es dueña de sí, de su ser, de su vida. Aquella cuya vida, cuya mente, cuyos pensamientos, han sido puestos al servicio de intereses ajenos.
Marx considera que la alienación va indisolu­blemente unida a la aparición de las clases socia­les, que condena a los trabajado­res a una cuádruple alienación con respecto a: (1) El producto de su trabajo (que se convierte en capital de otros). (2) Su propia actividad (dado que su trabajo es de­ci­dido por otros y su producto apropia­do por otros). (3) La naturaleza (que aparece parce­lada, repartida en propieda­des pri­vadas). (4) Los otros hombres (que aparecen como exploradores o como competi­dores, en lugar de socios soli­da­rios).
BIEN COMÚN: la expresión bien común es empleada por vez primera por Aristóteles para designar la finalidad del Estado correcto, del Estado justo. El bien común consiste en aquellas disposiciones que hacen posible el bienestar y felicidad de todos los ciudadanos. A las constituciones o gobiernos orientados a conseguir el bien común les llama Aristóteles: (1) Monarquía: cuando gobierna uno solo. (2) Aristocracia: cuando gobiernan los mejores. (3) República: cuando gobierna la mayoría.
CONVENCIÓN: lo que acepta por costumbre, lo que es fruto de un acuerdo explícito o tácito.
CONTRACTUALISMO: el contractualismo, o teoría del contrato social (que tiene entre sus defensores a Hobbes, Locke, Rousseau) es una teoría política que sostiene que la sociedad tiene su origen en un pacto o acuerdo social implícito. Debemos pensar el orden social como si fuese fruto de un acuerdo en una época remota.
DEMOCRACIA: el término «democracia» procede de demos (=pueblo) y kratos (=gobierno). Etimológicamente significa, por lo tanto, gobierno del pueblo.
DERECHO: el término derecho puede aparecer en contextos diversos con significados distintos. Así podemos hablar de «tener derechos», de «derechos naturales», etc. Pero cuando se usa el término «derecho», así, en singular, y sin calificativo, suele entenderse que estamos hablando de derecho positivo. El derecho así entendido puede definirse como un sistema de normas caracterizado por: (1) Pretende regular ciertos comportamientos de los seres humanos en tanto miembros de una sociedad. (2) Es creado por los órganos competentes del Estado (el poder legislativo o judicial), aun cuando tengan su origen en usos sociales, como sucede con el derecho con­sue­tu­dina­rio. (3) Tiene un carácter ge­ne­ral (esto es, todos los ciudadanos y socie­dades particulares están sujetos a tales normas). (4) Su incumplimiento es san­cio­nado por los órganos coercitivos del Estado (policía, jueces).
DERECHO NATURAL:  denominamos así al conjunto de derechos que tendrían los seres humanos por el simple hecho de ser seres humanos (es decir, los tendrían en virtud de la propia naturaleza humana).
Los primeros que defendieron la existencia de derechos naturales fueron los filósofos estoicos. (El estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el siglo III a. C., y que tuvo muchos seguidores en el mundo helenístico y en el Imperio Romano. Entre los filósofos estoicos más destacados se encon­traba el cordobés Séneca, condenado a morir por orden del emperador Ne­rón).
Posteriormente, la existencia de derechos naturales fue defendida por los teólogos y filósofos cristianos de la Edad Media y el Renacimiento (tales como Tomás de Aquino, Francisco de Vitoria, Francisco Suárez, etc.), quienes sostenía que tales derechos proceden de Dios.
En el Mundo Moderno la existencia de tales derechos fue defendida por algunos pensadores liberales (por ejemplo, John Locke).
No obstante, que existan tales derechos naturales es algo cuestionable. Algunos filósofos (por ejemplo, Hans Kelsen) consideran que hablar de derechos naturales es una contradicción, pues si fuesen naturales serían leyes de la naturaleza, y como tales inviolables.
ESTADO: el Estado puede ser definido como una institución social que tiene, en su versión mo­der­na, las siguientes características: (1) Tiene una jurisdicción universal sobre su propio territorio. (2) Es fuente de la legalidad, es decir, del Estado emana el siste­ma del derecho. (3) Tiene el monopolio del poder coercitivo y de la violencia. Cuan­do los indivi­duos in­cumplen las leyes, el Estado tiene po­der para castigar a los in­fractores. (4) Es soberano. Esto quiere decir que no comparte el poder le­gislativo ni coercitivo con ninguna otra instan­cia, ni está sometido a ninguna ins­tancia superior. (5) Potencialmente puede hacerse cargo de todo lo que tiene un interés públi­co, aunque en la práctica las funciones que desempeñan los Es­­tados varían según la concepción ideológica de los gobiernos que los ocupen.
Según la terminología empleada por Rousseau, es el cuerpo político en tanto es pasivo. En tanto se limita a ser un sistema de leyes.
ESTADO DEMOCRÁTICO Y DE DERECHO: es el modelo de Estado que surge en el mundo moderno, tras las revoluciones liberales. Este modelo de Estado se caracteriza porque combina la defensa de la soberanía popular (lo que le convierte en democrático) con el reconocimiento de una serie de derechos básicos a los individuos, de modo que tanto los individuos como los poderes del propio Estado están sometidos a la ley y protegidos por la ley.
ESTADO DE NATURALEZA: expresión empleada por Hobbes, Locke, Rousseau, etc., para designar al estado en que vivirían los seres humanos de no haber un poder político; es decir, el estado en el que vivirían los seres humanos movidos simplemente por sus necesidades, emociones, deseos y capacidades.
IDEOLOGÍA: en general la ideología puede ser entendida con el conjunto de ideas en base a las cuales un individuo o colectividad organiza su visión del mundo.
El materialismo histórico contrapone la visión ideológica del mundo a la visión científica. La ideología es, según el materialismo histórico, la conciencia a través de la cual una determina sociedad se ve a sí misma, se juzga a sí misma. Esta conciencia incluye el derecho, el arte, la filosofía, etc. Pero tal conciencia está determinada por las relaciones de producción de una sociedad dada, y está al servicio de la clase social dominante.
INSTITUCIÓN: las instituciones son sistemas organizados dentro de una sociedad, con carácter permanente y cuyo objetivo es satisfacer ciertas necesidades. Institución son: la institución matrimonial, los sindicatos, el sistema de enseñanza, el Estado, etc.
JUSTICIA: (véase Unidad 8).
LEGALIDAD: la legalidad es el conjunto de leyes propias de un Estado.
LEGITIMIDAD: legitimidad se puede entender como sinónimo de legalidad o como contrapuesto a legalidad.
Si se emplea como sinónimo de legalidad, legítimo es lo que establece la ley (lo que permite la ley o lo que manda la ley).
Pero podemos preguntarnos si la ley es la correcta, si está justificada, si es la que debe ser. Por ejemplo, podemos considerar que la ley no está justificada moralmente (no es justa), o que no está establecida por quienes debiera (no es democrática). En ese caso diremos que algo es legal pero no legítimo. Lo permite o lo manda la ley, pero no debiera ser así.
LIBERALISMO:  es una doctrina política y económica que defiende el respeto por los derechos individuales, fundamentalmente aquellos que tienen que ver con la libertad de las personas y la iniciativa privada. Se opone a todo sistema político y económico de carácter autoritario, dictatorial o totalitario.
Esta doctrina surgió en los siglos XVII-XVIII, para enfrentarse al ab­so­lutismo y a los restos del feu­da­lismo que aún sobre­vivían en Europa. Se desarrolló simultáneamente como una doctrina política y una doctrina econó­mica.
El liberalismo político se caracteriza por: (1) Defender las existencia de unos derechos naturales, inherentes a los individuos. Es decir, esos derechos formarían parte de la naturaleza de los individuos, nacerían con ellos. En consecuencia, ningún poder político puede legítimamente conculcar esos derechos (es decir, eliminarlos, suprimirlos). (2) Defender la separación entre la sociedad civil y el Estado (poder político). La sociedad civil surge de las relaciones libres y espontáneas de unos individuos con otros para defender sus intereses y satisfacer sus necesidades (para comerciar, para comprar y vender, etc.). El poder político tiene por objeto regular las relaciones entre los individuos, y mediar cuando hay conflicto de intereses entre estos. (3) Dado que la satisfacción de las necesida­des se lleva a cabo en el seno de la sociedad civil, el Estado debe dejar la máxima libertad posible al desa­rrollo de la propia sociedad civil. En consecuencia hay que poner límites al poder político, es decir, al poder del Estado. (4) Para ello: (a) Se establecerá una separación entre di­ver­sos poderes en el Es­tado (legislativo, ejecutivo y judicial), de modo que se controlen unos a otros y no se propasen en sus funciones. (b) El poder legislativo será necesariamente elegido por los ciudadanos. (5) El pueblo tiene siempre el derecho a rebelarse con­tra la tiranía y contra cualquier poder político que se exceda de sus límites.
El liberalismo económico se centra en defender la libertad del mercado: esto es, la liber­tad para comparar y vender, la libertad para la contrata­ción y despido de trabajadores, y la reducción al mínimo de la interven­ción del Estado en los asuntos eco­nómi­cos (su lema es: laissez-faire, laissez-passer).
NACIÓN POLÍTICA: es una sociedad organizada por un Estado.
PACTO SOCIAL: según los pensadores contractualistas (Hobbes, Locke, Rousseau) es el supuesto pacto, explícito o implícito, establecido por los hombres para establecer un poder político, abandonando así el estado de naturaleza.
UTOPÍA: el término utopía procede del griego utopos (= no lugar), y fue empleado por vez primera por Tomás Moro para denominar a una isla imaginaria donde se encontraría una sociedad supuestamente perfecta. A partir de entonces suele emplearse ese nombre para designar cualquier sociedad ideal imaginada. Por ello, uto­pías serían la so­ciedad descrita por Platón en República y Leyes, la Ciudad del Sol de Cam­pa­nella, la Nueva Atlántida, de Bacon, la Icaria de Cabet, el Walden II, de Skinner, etc. También se emplea el término uto­pía para designar a ciertos cuentos o leyendas populares en las que se describen mundos fan­tás­ticos, como el país de Jauja. Por contraste, se emplea también el término utopía para descalificar una propuesta, fundamentalmente de tipo político, que se considera irrealizable, o planteada en términos fantasiosos.
VOLUNTAD GENERAL: la expresión «voluntad general» es empleada por Rousseau para referirse a la voluntad de todos haciendo leyes que han de ser aplicadas por igual a todos.
Rousseau, que es un pensador contractualista, sostiene que el poder político legítimo ha de tener su origen en un contrato mediante el cual los hombres acuerdan someterse a la voluntad general siempre y cuando todos los demás se comprometan a lo mismo.

UNIDAD 10
«ARTE», «BELLEZA», «CREATIVIDAD», «DELEITE», «ESTÉTICA», «EXPERIENCIA ESTÉTICA», «GUSTO», «JUICIO ESTÉTICO», «MÍMESIS», «SÍMBOLO», «SIGNO», «SUBJETIVIDAD», «VANGUARDIA»
ARTE: la definición de arte es problemática, hasta el punto de que se ha llegado a definir el arte como «aquello que se expone en las galerías de arte». Una definición más convencional podría ser: todo producto realizado por el ser humano que pueda suscitar una experiencia estética.
BELLEZA: ateniéndonos al análisis kantiano del sentido del gusto, podemos definir la belleza como la cualidad que produce un placer desinteresado.
CREATIVIDAD: en un sentido amplio la creatividad es la capacidad para generar nuevos productos o ideas, o para encontrar relaciones allí donde aún no se habían descubierto.
En el mundo antiguo la creatividad se reduce a imitación (de la naturaleza) o se atribuye a la inspiración de los dioses. En el mundo moderno se atribuye un papel central en la creatividad a la imaginación y el genio. Así, Kant sostiene que el genio es el instrumento a través del cual la naturaleza da la regla al arte. Ya en el siglo XX Poincaré explica la creatividad como un proceso que pasa por cuatro fases: preparación, incubación, iluminación y verificación.
DELEITE: Kant diferencia entre placer sensible, o deleite, y placer estético. Placer sensible o deleite es el placer obtenido por el estímulo físico de nuestros sentidos. Es el placer obtenido, por ejemplo, cuando pruebo un guiso sabroso.
ESTÉTICA: es la disciplina filosófica que trata de la belleza y el arte.
EXPERIENCIA ESTÉTICA: puede ser definida, siguiendo a Kant, como el estado emocional resultante de la contemplación desinteresada de ciertos objetos sensibles.
Cuando ese estado emocional es placentero decimos que el objeto es bello, cuando nos produce displacer, nos resulta desagradable, decimos que es feo. Cuando el sentimiento de placer va acompañado de una sensación de estar como desbordados y anonadados frente al objeto decimos de este que es sublime. En toda experiencia estética se pueden diferen­ciar, pues, cuatro componentes: (1) La con­templación desinteresada. (2) Los objetos sensibles. (3) Un compo­nente emocional sub­je­ti­vo. (4) Preten­sio­nes de objetividad.
GUSTO: es la capacidad humana de juzgar algo como bello o feo.
JUICIO ESTÉTICO: es aquella operación de la mente a través de la cual calificamos algo como bello, feo, sublime, etc. Es decir, el juicio a través del cual valoramos una experiencia estética.
MÍMESIS: el término mímesis significa imitación. Para algunos filósofos del mundo greco-latino, por ejemplo, Platón, el origen del arte está en la mímesis, la imitación de las formas naturales.
SIGNO: es un elemento (cosa, imagen o idea) que repre­sen­ta otra cosa distinta de sí mismo, que remite a otra cosa distinta de sí mismo.
Algunos lingüistas clasifican los signos en naturales (por ejemplo, el humo como signo del fuego), y convencionales (por ejemplo, la serie de letras «perro» como signo de un determinado mamífero doméstico).
Otro diferencian entre iconos (signos que tienen semejanza con lo designado, por ejemplo, un vaca en una señal de tráfico para indicar que puede haber animales en la calzada), indicios (aquellos que tienen una relación causal con lo designado, por ejemplo, el humo como signo del fuego), y símbolos (aquellos cuya relación con lo designado es convencional)
      Para que haya un signo tienen que darse tres elemen­tos: (1) El significante: esto es, la materia del signo, algo que pueda ser per­ci­bido por un intérprete. Por ejemplo, el siguiente conjunto de letras: vaca. (2) El significado: la función que realiza el signo, es decir, el señalar hacia algo. Ese algo es lo signifi­cado por el signo. (3) El intérprete: el receptor del signo, el organis­mo para el que el signo es signo. En este caso al­guien que entienda el español escrito.
SÍMBOLO: se suele emplear este término para referirse a un signo convencional (entendiendo por signo aquella imagen o idea que repre­sen­ta otra cosa distinta de sí misma).
SUBJETIVIDAD: es un componente de la experiencia estética; el estado emocional que suscita en el individuo, en el sujeto, el objeto artístico o la belleza natural.
VANGUARDIA: movimiento artístico o cultural que anticipa, o crea, nuevas sensibilidades en esos campos. El vanguardismo es propio de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando hay un toma de conciencia entre algunos grupos (especialmente artísticos, literarios y políticos) de que los cambios tecnológicos y políticos están generando un mundo nuevo que el arte trata de expresar.

UNIDAD 11
«ACTIO», «ARGUMENTACIÓN», «CONCEPTO», «COMUNICACIÓN», «COMPOSITIO», «DEBATE», «DEMOSTRACIÓN», «DISCURSO», «DISPOSITIO», «ELOCUENCIA», «ELOCUTIO», «EXORDIO», «FALACIA», «INVENTIO», «JUICIO LÓGICO», «LENGUAJE FORMAL», «LÓGICA», «NEGOCIACIÓN», «ORADOR», «PERSUASIÓN», «RAZONAMIENTO», «RETÓRICA», «SÍMBOLO»
ACTIO: es la parte del discurso cuyo objetivo es el control de la voz y la expresión corporal para ser más eficaces en la persuasión.
ARGUMENTACIÓN: en lógica se denomina así a un texto en el que a partir de unos enunciados dados se pretende llegar a una conclusión. «Argumentación», «demostración» y «razonamiento» suelen emplearse con sentidos similares.
En general todo «texto», toda «narración», en la que se van encadenando ideas o situaciones hasta llegar a una conclusión.
CONCEPTO: (véase Unidad 2).
COMUNICACIÓN: es un proceso a través el cual se pone en común cierta información. Es decir, se transmite información y/o se recibe información.
En el proceso comunicativo se pueden distinguir los siguientes elementos: (1) La fuente o emisor: es el iniciador de la trasmisión. (2) El código: es el sistema de signos empleado para transmitir el mensaje. (3) El mensaje: es lo que se quiere trasmitir. (4) El medio o canal: es el soporte material del mensaje, cuando empleamos el lenguaje oral a cortas distancias el medio suelen ser las vibraciones del aire. (5) El decodificador: es el que interpreta los signos a partir de un código.  En el caso de una conversación directa en lenguaje natural el decodificador es el receptor; pero puede no ser así. Por ejemplo, en una conversación telefónica hay una superposición de decodificadores: el aparato receptor traduce los impulsos eléctricos en sonidos, y después el receptor traduce esos sonidos a su propio código. (6) El receptor: es el elemento al que se le envía la trasmisión; en el caso del lenguaje verbal, es el oyente o lector.
COMPOSITIO: hace referencia a los aspectos que se deben tener en cuenta para elaborar un discurso eficaz. Según la retórica clásica, se deben tener en cuenta cinco aspectos en la compositio (composición) del discurso: inventio, dispositio, elocutio, mneme y actio.
DEBATE: es un confrontación de opiniones entre dos o más personas.
DEMOSTRACIÓN: forma de procedimiento deductivo en el que a partir de unas premisas se infiere una conclusión.
DISCURSO: exposición oral o escrita de cierta extensión sobre un tema.
DISPOSITIO: es uno de los aspectos a tener en cuenta en la composición de un discurso según la retórica clásica. La dispositio o táxis (disposición) consiste en la organización de los argumentos hallados en la inventio para exponerlos de manera adecuada con el objeto de hacer le discurso lo más eficaz posible. Para ello se suele proponer la división del discurso en las siguientes partes: exordio (exordium), narración (narratio), demostración (demonstratio) y conclusión (peroratio).
ELOCUENCIA: arte de hablar bien, con eficacia, de tal modo que permite deleitar, conmover o persuadir con la palabra.
ELOCUTIO: es uno de los aspectos a tener en cuenta en la composición de un discurso según la retórica clásica. Consiste en buscar la expresión lingüística más adecuada para persuadir al oyente. Para ello el orador tiene que echar mano de todos los recursos que le permite el lenguaje (metáforas, alegorías, símiles, aliteraciones, pleonasmos, retruécanos, etc.). En la elocución se pueden diferenciar dos aspectos: las cualidades y los registros.
EXORDIO: es una parte de la dispositio (que es, a su vez, uno de los aspectos a tener en cuenta, según la retórica clásica, para lograr un discurso eficaz). El exordio hace referencia a las estrategias para atraer la atención y el interés del auditorio y ponerlo en buena disposición hacia el orador.
FALACIA: es una razonamiento incorrecto que tiene la apariencia de un ar­gu­men­to, pero que está inco­rrectamen­te construido. Tam­bién se le llama sofisma o para­lo­gis­mo. Aunque se suele emplear el término «so­­fisma» para designar a los ra­zo­na­mien­tos consciente­men­te falsos con vo­lun­tad de en­ga­ño, y reser­var los tér­mi­nos «falacia» y «paralogis­mo» para los razo­namientos falsos sin voluntad de en­gaño.
INVENTIO: es el primer aspecto a tener en cuenta en la composición de un discurso eficaz según la retórica clásica. Consiste en presentar todos los contenidos del discurso. Para ello hay que comenzar estableciendo en cuál de los tres posibles géneros de oratoria se va a insertar nuestro discurso, y adaptar los argumentos y su presentación al género de que se trate. Luego tendremos que hallar argumentos para defender nuestra causa, para criticar, si se diese el caso, la del contrario, de enumerar todos los tópicos que podemos emplear para ganarnos al público, etc.
JUICIO LÓGICO: es un acto mental por el que se dice algo acerca de algo, por el que se predica algo de un sujeto. La expresión verbal o escrita del juicio es una proposición.
En el juicio se pone en relación un concepto con un objeto, o un concepto con un concepto. Por ejemplo: «Esto es una mesa», o «La mesa es un mueble». (Obviamente el juicio solo podemos mostrarlo bajo la forma de proposición).
LENGUAJE FORMAL: es aquel que muestra la forma de una argumentación o razonamiento, prescindiendo del contenido. (Ejemplo: Si todo p es q, y todo q es r, entonces, todo p es r).
LÓGICA: es la disciplina que estudia los modos de razonamiento correctos. Se puede diferenciar entre lógica formal y lógica informal. La lógica formal estudia los razonamientos o inferencias desde el punto de vista de su forma o estructura. Mientras que la lógica informal estudia los razonamientos atendiendo también a otros aspectos, tales como el contexto en que se enuncian, los contenidos, etc. Una parte importante e la lógica informal es el estudio de las falacias, sofismas o paradojas.
NEGOCIACIÓN: proceso mediante el cual se trata de llegar a algún acuerdo en el intercambio de bienes, servicios, compromisos, etc.
ORADOR: aquel que habla en público, por lo general empleando un estilo elevado (o no vulgar).
PERSUASIÓN: es el procedimiento por el que convencemos a los demás de alguna cosa empleando el razonamiento lógico o la habilidad retórica.
RAZONAMIENTO: exposición de una cadena de ideas de modo ordenado y coherente con objeto de llegar a una conclusión.
RETÓRICA: la retórica u oratoria es el arte de emplear el leguaje para influir sobre aquellos a los que se dirige el hablante o escribiente, tratando de persuadirles, deleitarles o conmoverles.
SÍMBOLO: (véase Unidad 10).

UNIDAD 12
«ARGUMENTACIÓN», «CREATIVIDAD», «DEDUCCIÓN», «DEMOSTRACIÓN», «DIÁLOGO», «EMPRESA», «FINALIDAD», «GLOBALIDAD», «INDUCCIÓN», «OBJETIVO/SUBJETIVO», «ORDEN LÓGICO», «PRINCIPIOS», «SABER», «SENTIDO», «SIGNIFICADO», «VALOR»
ARGUMENTACIÓN: (véase Unidad 11).
CREATIVIDAD: (véase Unidad 10).
DEDUCCIÓN: (véase Unidad 3).
DEMOSTRACIÓN: (véase Unidad 11).
DIÁLOGO: cuando el modelo jerárquico, piramidal, de organización es sustituido por un modelo democrático, horizontal, el diálogo se convierte en un componente fundamental para la buena marcha de cualquier proyecto (por ejemplo, una empresa).
EMPRESA: tipo de proyecto cuyas acciones están orientadas a la producción industrial, la compraventa de productos, o la prestación de servicios, y cuya finalidad es obtener un beneficio económico.
FINALIDAD:
GLOBALIDAD: hace referencia a la totalidad, al conjunto. La globalidad es una característica de la filosofía, que trata de dar una visión global, esto es, de conjunto, para la totalidad de las experiencias humanas.
Globalidad puede hacer referencia también al hecho de que vivimos en un mundo cada vez más interconectado como consecuencia de la globalización. Esa interconexión se produce en dos niveles: (1) Internalización de la economía, que genera una interdependencia cada vez mayor entre países y regiones en el campo de las relaciones comerciales, financieras e industriales. (2) Confluencia de los sectores económico, político y mediático, en un conglomerado de intereses interconectados.
INDUCCIÓN: (véase Unidad 3).
OBJETIVO/SUBJETIVO:
ORDEN LÓGICO:
PRINCIPIOS:
SABER:
SENTIDO:
SIGNIFICADO:
VALOR: a partir de la economía política inglesa (desarrollada por Adam Smith y David Ricardo) es frecuente sostener que el trabajo es la fuente de creación de valor, y de diferenciar entre valor de uso y valor de cambio en una mercancía.

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